Han pasado ya tres años desde que terminé la vuelta al mundo en bicicleta (2004-2017) y hoy un amigo me ha enviado un vídeo que contiene imágenes de la llegada en directo. Puedes verlas en mi cuenta de instagram. Me recuerdan que debo salir de la zona de comfort.
Reconozco al personaje que llega en una bici que parece un tanque y que no quiere cruzar la línea de meta. No la puede cruzar porque hacerlo significaría terminar con el proyecto al que ha dedicado sus últimos trece años de vida. Cruzar la línea es despertar de un sueño y presume, intuye, que la realidad será muy difícil. Más que lidiar con otra malaria cerebral, o casi tanto como sufrir la embestida de un coche en Turquía.
¿De dónde sale la banda sonora? Unos amigo, Cati y Sergi, vieron a un hombre tocando la trompeta en las calles de Oviedo poco antes de que yo llegara y le invitaron a que se sumara a la fiesta, a cambio de unos euros, interpretando el himno de Asturias Patria Querida (que es al mismo tiempo el himno oficioso de los borrachos ????). Luego me enteré de que ese músico estaba en el paro, era de origen ruso, y había tocado en varias orquestas de música clásica.
¿Quién era toda esa gente? Algunos eran familiares, muchos amigos venidos de muy cerca y de muy lejos y otros curiosos que pasaban por allí ese domingo de otoño primaveral. Algunos como Mauricio, venido desde Brasil, otros como Kapalili y Smmithy, de Hawai. Mirella y Camilo de Casamasella en Italia, Danu y Corinne (con su hija Sina) de Suiza…, gente de León, de Pamplona, de Baleares… Y los que no están porque la vida se los llevó a su hora pero no a la mía.
¿Qué podía hacer yo ahora? Tras algo tan grande, tan increíblemente enorme como una vuelta al mundo en bici por más de diez años, era difícil plantear un reto más complicado. Pero lo había.
El reto era ahora integrarse en un sistema de consumo, una sociedad que quiere que seas algo, que produzcas, que generes riqueza y en donde el tiempo parece ir siempre un poco por delante de ti. ¿Sería capaz de combinar eso con mi ritmo a la velocidad de las mariposas? Varios amigos me dijeron, directamente, que me iba a estrellar.
Y es ahí donde todo lo aprendido en la vuelta al mundo tendría que servirme de algo. Un viaje no es tal si vuelves siendo el mismo. Si lo único que ha cambiado es el color de tu piel, en dos semanas todo volverá a ser como antes (del color que era antes). Y esto es lo que suele ocurrir cuando vamos de vacaciones. No ha dado tiempo a deshacer la maleta y ya hemos olvidado el ritmo pausado, la curiosidad de mirar hacia arriba, de dejarnos sorprender por un pájaro. Volvemos a nuestra realidad enlatada, programada…, a nuestra famosa zona de comfort.
Pues bien, han pasado tres años y considero que puedo hacer un exámen de cómo me ha ido desde el aterrizaje del periplo mundial.
En este tiempo he escrito dos libros. Regresando a ningún lugar, para poner fin en palabras a los últimos seis años del viaje, y Dale una vuelta a tu mundo, para reflexionar sobre cómo es necesario cambiar por dentro para experimentar cambios sustanciales en la vida, cambios que no sean solo en el color de la piel.
Motivado por los comentarios de muchos seguidores me animé a realizar un curso online. Vivir con propósito, que está ayudando a muchas personas a enfrentarse con su mayor enemigo/amigo: con ellos mismos, con la imagen que el espejo proyecta de ellos. Un curso que nunca podría haber hecho sin haber vivido la experiencia de la vuelta al mundo, porque para hablar de transformación, primero tenía yo mismo que transformarme. Es por eso que me produce tanto picor, los cursos que veo que se anuncian online de personas que te prometen la Luna cuando ellos nunca han puesto los pies en ella, solo la han visto en fotografías.
He seguido haciendo algunos viajes en bici, como al himalaya o Tajikistán, de donde ha salido este documental: Pedaleando con el corazón, que puedes ver tras un pago, como casi todo en la vida. Aquí es donde la gente se empieza a echar la mano a la cabeza. ¿Cómo tu que has recibido ayuda de tanta gente ahora quieres cobrar por tus libros y documentales? Difícil dar respuesta pero intentémoslo. En primer lugar uno debe saber de dónde le caen las críticas. En la mayoría de los casos de personas que no me conocen, no ya personalmente, sino que han llegado a mi historia a través de un rebote de algoritmos de internet. Personas que pasan de largo por tu vida, nunca se detendrían a hablar contigo en el bus, metro, bar…, y que en la mayoría de las ocasiones lo mismo te critican a ti, que al árbitro que pitó un penalti, que al Gobierno (de forma sistemática). ¿Qué valor darle a esas opiniones? Seguimos.
Este año he tenido la oportunidad de volver a hacer el payaso para una ong y de viajar a India con Ale, de AliSub, gracias al apoyo de muchas personas que, a diferencia de las descritas más arriba, participan de proyectos que inicio. Documental que también puedes comprar para ver en Vimeo, y cuyos beneficios, 100% van a la Ong Calcuta Ondoan.
Y como todo parecía estar ya controlado, tras estos primeros tres años, y el paciente (o sea yo) daba síntomas de estabilidad, había que agitar un poco el árbol, quitarme la alfombra de debajo de los pies, echar a volar, y probar otras experiencias. Me he apuntado a la universidad a distancia para estudiar Filosofía. Una locura, pues esta asignatura en el colegio la aprobé de milagro. Pero también di la vuelta al mundo sin saber mecánica de bici. Y por eso el curso de biciclown plus de mecánica se lo encargué a un experto.
Aterricé con mis huesos en un camping de Almería (Vera) y aquí estoy refugiado en un bungalow, sin tener ni idea de cuánto tardaré en sacar la carrera y en si podré volver a memorizar categorías y entender pensamientos abstractos. De momento, Kant y yo hablamos mucho.
Si quieres saber más de mi, debes leer mis libros y documentales, pues no te puedo contar mi vida en un correo electrónico. Si quieres aprender conmigo, te recomiendo que hagas el curso online, que de momento cuesta solo 67 euros, pero que en unos meses será sometido a una campaña de marketing que hará que aumente el coste del mismo.
Si te apetece tomar un café también me escribes por correo electrónico en el Formulario de contacto de la web y, con el permiso de Kant, lo tomamos.
Paz y Bien, álvaro el biciclown.
Qué sinceros todos tus escritos, tus palabras… Me ha encantado ver el vídeo de tu llegada, me he emocionado y pensé tb en tu Madre. Álvaro, un abrazo con todo mi cariño, Bea
Pues, no me voy a extender…
BRAVO!! por éste texto.
Gracias por existir!!
Este escrito me a gustado mucho, pues se ve que se escribió conectando el corazón y las palabras, en serio muy sincero y bonito.
Me alegro de que te haya gustado. Se ha escrito con el corazón, cierto.