Tal día como hoy me levantaba para iniciar la vuelta al mundo en bici y para concluirla. Tal día como hoy dormía en un lugar de Asturias para recorrer unos cuantos kilómetros rumbo a la plaza de la catedral de Oviedo en donde cientos de personas aguardaban con tantas preguntas como yo.

Quizás el primera de esos días, el 19 de noviembre de 2004, tenía yo menos dudas y más certezas, pues iniciaba la vuelta al mundo y lo primero que había metido en las alforjas era un kilo de incertidumbre. Ella guiaría mis pasos y me permitiría avanzar cada kilómetro. Sabía que no sabía nada de lo que me esperaba.  Eso es lo que buscaba.

El segundo día que hoy celebro es también otro 19 de noviembre pero de 2017. La llegada y finalización de la vuelta al mundo fue si cabe más emotiva porque significaba el reencuentro y el no reencuentro. Volver a ver, trece años después, a muchas personas, saludar por primera vez a otras que me habían acompañado tanto tiempo y cambiar de incertidumbre. Del kilo que me llevé de viaje a los kilos que me acompañaría ahora.

 

Dónde y de qué viviría son algunas preguntas pero más importante que ese horizonte inmediato era el otro, el de hacia dónde encaminaría mi vida. Mi plan seguía siendo el mismo que cuando arranqué para la vuelta al mundo, incluso esta vez más convencido de que funciona, y era esperar a sentir por donde sopla el viento para arrancar. No ir con ideas preconcebidas sino trazarlas en función de los acontecimientos.

Primera jugada del destino. Una autocaravana se cruza en mi camino y la compro. En ella vivo casi tres años, hasta el día de mi cumpleaños pasado, y me permite seguir haciendo la descomprensión de la vida nómada a la vida estable. Pero eso es el dónde vivir y ya dijimos que no era lo más importante; no tanto como el qué hacer. La segunda jugada del destino es conocer a Mar y a More, (el equipo MM) que me abren las puertas de las conferencias para empresas e instituciones. Una liga reservada a muy pocos, ya que no se trata de contar historias sino de aportar valor y hacerlo de manera que enganche a la audiencia. Se suceden viajes por España y América para hacer este trabajo que me abre puertas a mundos desconocidos hasta ahora.

Siempre queda tiempo para otra afición, la escritura, y en estos años publico dos libros: Regresando a ningún lugar y Dale una vuelta a tu mundo. Yo mismo he tenido que dar la vuelta al calcetín de mi vida varias veces para readaptarme a nuevos vientos. Otra vez más con este virus. Se reducen muchísimo las conferencias y la autocaravana ya no ofrece es el mejor lugar para vivir, al no poder dar tantas vueltas como antes. Caigo en un camping y me decido a comprar un bungalow. No se puede llamar casa, jurídicamente no es un bien inmueble, pero lo llamo hogar y como me encuentro estable, me animo a estudiar la carrera de Filosofía. Otro reto más que superar lleno de propósito.

Y esto último el propósito, es lo que ha ido tejiendo mi vida hasta ahora. Tanto es así que he lanzado un curso para ayudar a otras personas a descubrirlo, para que su vida no se centre tanto en qué comer, cómo ganar dinero, sino en como hacer que te brillen los ojos al hablar. La cuestión es muy simple: he visto muchas personas en mi vida preocupadas por dinero que, sin embargo, lo tienen. En mayor o menor medida pero lo tienen. Y en cambio no he visto a tantas personas en la vida cuyos ojos brillen, a quienes la pasión se les escape por la boca al hablar o que trasmitan tanta energía que iluminen la noche sin luna. De ahí que haya creado este curso online para vivir con propósito.

Y si, entre mis libros y documentales, el canal de biciclown plus, un curso online y algunas conferencias, voy llenando la nevera. Eso no es tan importante, aunque es obvio que debe estar cubierto. Lo importante como puedes intuir, es que hoy que cumplo tres años desde que terminé un gran proyecto como es la vuelta al mundo en bicicleta (2004-2017) la incertidumbre sigue siendo compañera inestimable en este camino cuya próxima curva obliga a reducir el paso, ajustar la marcha y respirar a fondo.

Seguimos celebrando la vida en cada respiración y eso es lo más grande para celebrar. 

Aún y todo hoy en mi canal de youtube a las 21h. de España, te espero para compartir unas palabras si te apetece, en este tercer aniversario de la vuelta al mundo en bicicleta.

Paz y Bien, el biciclown.