Viajar por tu propio país te permite poder comunicarte con tus compatriotas. Tenemos una cultura semejante y muchas de sus prácticas no me son extrañas: por ejemplo que hablen a gritos en un bar, que duerman la siesta hasta las 5 de la tarde, que no se pueda cenar hasta las 9 de la noche…
Hemos recorrido varias autonomías, provincias, regiones…, qué digo regiones, hasta países. En Francia descubrimos que los campings municipales no tienen megafonía y que reciben a los ciclistas por apenas 6 euros hasta con piscina. En Portugal nos sorprendieron pidiéndonos certificado covid para ir a un hotel y nos dimos la vuelta.
Y en España es donde más tiempo hemos estado, pudiendo apreciar como el queso de cada región varía tanto como el caracter de sus gentes. Es difícil sacar un patrón común, como por ejemplo, que los catalanes son serios, pero es cierto que hemos notado que lo son. 😘

Lo más bonito para mi de este viaje peninsular es la posibilidad de dirigirte a cualquier persona e iniciar una conversación de la nada. Por ejemplo esta mañana me he acercado a un hombre que compraba un cupón de la Once (lotería que se juega cada semana en España) y le he preguntado porqué juega. Su respuesta era previsible: para que me toque dinero. Ya, le digo, ¿pero cree que eso le hará más feliz? Claro, respondió.
No lo pienso yo así. Si llega a casa diciendo a su familia que ha ganado la lotería, dejará de trabajar y… ¿es ese el valor que desea inculcar a sus hijos? ¿Es mejor la lotería que el esfuerzo? ¿Vale lo mismo 50 euros que te dan que 50 euros que obtienes con tu trabajo? Es obvio que no. Lo que nos ha costado más esfuerzo lo valoramos más. Lo apreciamos, lo cuidamos, lo mimamos, lo agradecemos.

La felicidad que provoca en tu cerebro una ganancia como la lotería, algo que no has luchado por conseguir, dura menos en tu cerebro que la dopamina generada por haber ganado un concurso literario. Aunque el premio del concurso sea en términos económicos mucho inferior. Nos ha costado logarlo, nos han valorado nuestra creatividad…, nos motiva. La lotería sabemos que le puede tocar a cualquier, no tiene en cuenta tus méritos.
Y este ejemplo es uno de tantos que he ido viendo. Pero aquí os dejo otra perla. Ayer en una terraza los tíos con su sobrina de 5 años se disponían a tomar un refresco cuando la tía, para que la sobrinita no molestara mucho, le dijo: Ven Carmen, siéntate aquí que te pongo el youtube.
¿En serio? Enchufamos a los niños-as a una tablet para que no molesten mientras nosotros podemos hablar de nuestras cosas…
Pero mirando en el bar podía ver que todo son distracciones de lo más saludable: la tele encendida, la máquina de lucecitas emitiendo sonidos para robarte tu dinero, la máquina de tabaco lista para expender veneno, los refrescos con azúcar esperando ser consumidos y el alcohol bien a la vista (por cierto que la cantidad de hombres que se meten un chupito de un licor fuerte a las 9 de la mañana y luego se van a trabajar asusta).
Ser una persona virtuosa ( en el sentido griego de areté) requiere una gran fuerza de voluntad, un objetivo definido (ser mejor persona) y requiere luchar contra mil y una tentaciones que hay al alcance de la mano. Sin ir más lejos las series de televisión: cuando piensas que una capítulo dura 50 minutos, que cada temporada son 10 capítulos, y que hay series que llevan 10 temporadas, comprendes que, de no tener cuidado, no importa vivir muchos años si tiras las horas de cada día a la basura.
Todos estamos de acuerdo en que es mejor calidad que cantidad. Por lo tanto no es tan importante tener mucho dinero sino dinero que hemos ganado con nuestro esfuerzo.
Paz y Bien el biciclown. Por cierto, si quieres ver un canal de Youtube que te hace pensar, aquí te dejo uno…

Holaaaaa me gusta mucho tu contenido🙏🙏🙏
Me alegro Daniel