Las enormes montañas surgen de la tierra como si de flores se tratase.Primero se intuyen a lo lejos entre la bruma diurna, y luego se muestran en todo su esplendor.
Son inalcanzables pero uno imagina que puede trepar por esas paredes verticales.
Y a cada kilometro que avanza uno va descubriendo nuevas formas en la piedra y lo que en la distanca era una sombra recortada en el horizonte se revela mas tarde como una arista soñada por escaladores de todo el mundo.