A los espectáculos se invitaba a todo el mundo, y los adultos eran los que se colocaban en primera fila. No dejaban que los niños se les pusiesen delante. En la última foto se me puede ver al fondo, en un escenario. Este espectáculo es un ejemplo de lo que ocurrió. La asistencia masiva de público no fue bien gestionada por los organizadores. Se perdió una buena oportunidad de hacer reír, ordenadamente, a mucha más gente.
Yo avisar avisé, incluso acorté algún espectáculo al ver como los niños de las primeras filas estaban siendo aplastados contra las tablas del escenario.
Una lástima.