No tiene mucha ayuda del gobierno, pero si la de la gente comun. En su casa hay mas de 30 niños, y desde hace 14 años mas de 71 han pasado por aqui. En el jardin hay tortugas, conejos, gallinas, perros y niños. El tendedero parece el de una escuela, pues esta lleno de uniformes escolares.
Su mujer Molly se dedica por completo junto con tres asistentes a educar, limpiar y dar de comer a estos chicos que son en muchos casos sus hijos, pues los han adoptado. Su amor es tan grande que siempre hay sitio para mas.
El destino me llevo hasta aqui, y pude regalar una sonrisa a estos chicos, mi pequeña contribucion. Pero la sonrisa que ellos abrieron en mi fue mucho mayor. Gracias por vuestro ejemplo de entrega.