Se ocupan de los más pobres y de los más enfermos. De aquellos que precisan atención 24 horas, de los niños discapacitados y de los mayores que viven una segunda infancia. Les dan de comer, un techo, medicinas y amor. El local vive de ayudas de gente privada y de algunas Embajadas. Una de ellas, la de Francia, me puso sobre la pista de este lugar. Un policía francés que trabaja en la Embajada, viene una tarde por semana a echar una mano.
Me propuso actuar y no me lo pensé dos veces. Con lo que me estaba costando encontrar un lugar donde actuar en Kampala, no debía desaprovechar esta oportunidad. La mañana del espectáculo no paraba de llover. La misa se tuvo que celebrar en los porches, pero para la hora del show, el sol se asomó tímidamente y, como le gustó lo que vió, se quedó hasta el final.
Nando tiró las fotos, y Kuro y Sebastián, dos ciclistas japones y alemán respectivamente, me dieron la cobertura suficiente para que todo fuera perfecto.
Para contactar con esta valiosa obra social podeis dirigiros al Hermano Prem Sagar, mail: mopug@utlonline.co.ug.
El dia después del show, cuando acudí a la Embajada de Francia a dar el parte de la actuación, me enteré que entre los asistentes al show, había una mujer española. ¿Por qué no se acercó a saludarme? Kampala me está dejando con muchos interrogantes, pero tras este espectáculo con una buena sonrisa.
Oh, some of them look serious. It would be innocent curiosity.