El Parque es uno de los pocos lugares en el mundo donde puedes ver cebras, impalas, búfalos y hasta leopardos desde la bici. Si madrugas y te das una vuelta a las seis de la mañana por esos parajes cuando la luz del sol aún se despereza, también te puedes encontrar perros salvajes y hienas. Pero lo que seguro te ocurrirá es que te perderás, pues con el dinero que obtienen del turismo no han sido capaces de colocar suficiente señalización en los cruces de caminos.
A pesar de la evidente ineficaz gestión, el Parque, al menos desde la bici, tiene una dimensión humana. Muy lejos del Masai Mara o el Serengueti, en donde sin un buen zoom en tu cámara, además del león seguro te llevas en la foto un par de coches.
En el desvío al Parque, tiene su negocio George. Vende artesanía y alquila bicicletas a los turistas. Como compartimos afición charlamos un buen rato e intercambiamos algunas ideas para que su negocio siga subiendo. Gente como él merece la pena apoyar.