En la bajada, tras pasar un pueblo denominado Ait-Hani, tuve alguna dificultad porque encontrarte un cartel en arabe no ayuda mucho. Eche a cara o cruz y la jugada me salio bien.
En el camino podia observar como la gente de estos pueblos recorre muchos kilometros para buscar lenha y pasto para sus anilmales. Son las mujeres las que la acarrean sobre sus propias espaldas. Bultos que las obligan a caminar dobladas, camino de su casa con la torre de la mezquita como referencia lejana en un paisaje donde el ser humano es victima del frio y el hambre.