Ahora los barcos vuelven a flotar, pero hoy no pueden salir a faenar debido al fuerte viento. El mismo que nos ha hecho sufrir mas de la cuenta para llegar hasta aqui.
Larry nos llevo en su coche por el parque nacional de Agujas y desde arriba se puede contemplar la maravillosa vista de esta zona del mundo en la que tantos barcos han acabado. De ahi la construccion del faro en 1849.
El cabo Agujas tiene algo magico, aunque para darse cuenta hay que estar aqui al menos un dia, sintiendo el azote del viento y dejandote bañar por las aguas calidas del Indico.