Hacia mucho frio cuando comenzaba a pedalear pero no importaba. En el camino sabia que podia contar con algunos amigos de Mohamed, como su propia familia que me acogio en su casa de Tounfite. A ellos les debo mi primer cus-cus. Previamente a la comida la hermana pequenha nos trajo un poco de agua para que nos lavaramos las manos y tambien lo hizo al finalizar la comida. Salvo el cus-cus, el resto se come con la mano derecha.
Tambien pude parar en la ruta en la casa forestal de Tirhist, y convivir con la gente que alli vive a mas de 2.000 metros. Para ducharme calentaron agua en una estufa de lenha. Al dia siguiente me tocaria sufrir en un paso de montanha de 2.600 metros, con nieve y barro que me obligaron a empujar a kova. Pero no importaba, porque el paisaje recompensaba la dureza de la ruta que para muchos era imposible.
Admiro todo lo que haces, tu estas consiguiendo lo que muchos querrían.
Mucha suerte en tu camino. Ánimo.