Desde arriba se puede contemplar el curso del rio, cuando hay rio, porque ahora no hay agua ni para lavarse la cara en plan Marcelino Pan y Vino.
Las vistas son espectaculares, y aunque las guias de viajes hablan de la puesta de sol, el amanecer es mas impresionante. Aunque para verlo hay que madrugar, o dormir alli. Yo opte por esto ultimo, una vez que se hubieron ido los ultimos turistas tan pocos respetuosos como de costumbre con el menda. Tirando fotos sin parar.
La belleza de la aurora sobre el Canyon no se vio empanhada sin embargo, por la conversacion de mas de una hora, que luego hube de mantener con el guarda del parque.
Con un poco de magia, evite la sancion, y lo mas importante, consegui que sonriera, lo cual siendo Namibia, es todo un logro.