Nada mas llegar del show a Cotonou, me encontre con el Padre Juan Carlos, salesiano en Togo, y que por motivos familiares debe regresar momentaneamente a España.

Sin respirar, va contando una tras otra historias de violencia y muerte del pais que acaba de dejar y donde trabaja. Amigos suyos que han salvado la vida por minutos, jovenes baleados en la pierna para que no corran mas delante de la policia, casas saquedas, y ochocientos muertos tras unas elecciones que Francia ha considerado limpias.
No asi la Union Europea, que deberia mandarlas repetirlas, porque la entrada de los militares en los colegios electorales el dia de las elecciones fue grabado por un videoaficionado y esas imagenes que han dado la vuelta al mundo sonrojan a cualquier alto mandatario de la Paz.

Como deberia sonrojar a los responsables del Campo de Come, que tras enviar los de Mensajeros de la Paz ayer, una persona para preparar el espectaculo de hoy, dijeran al vernos llegar que era mejor que los chicos fueran a la escuela.
O que el sitio elegido debia ser cambiado, bajo el pretexto de que el sol les haria mal a los chicos. El espectaculo fue a las diez de la mañana de un dia nublado como se aprecia en la foto.

Al menos, si no todos los dos mil refugiados, si mas de 400 chicos pudieron aparcar su privacion de libertad por un momento.