Pero no es tan fiero el leon como «lupintan». El Traskai fue una zona independiente de Sudafrica, lo que pone de relieve el caracter duro de sus gentes y la irregulariad del terreno.
Desde que sali de Port Elizabeth y me he ido adentrando hacia el norte he ido recorriendo extensas montañas, donde la carretera se desliza por sus escarpadas Colinas. Aunque el terreno es propicio para acampar en cualquier lado, la multitud de pequeñas casas que ponen una nota de color en el paisaje, no lo hacen aconsejable. Es mejor preguntar antes de poner la tienda.
Y en ocasiones en que el atardecer me sorprende en las diminutas villas, debo acudir al ingenio para dormir. Como me sucedio en Flagstaff, donde acabe durmiendo en la Iglesia Metodista.
Los chicos de aqui se acercan en cuanto me paro a atarme los zapatos o echarme crema para el sol. Primero con timidez y luego con mas confianza. Vienen de lejos, corriendo, para ver a aquel blanco que se detuvo en medio de la nada. A veces me acompañan corriendo por kilometros, aprovechando que la cuesta me hace bajar el ritmo.
De nuevo soy el unico blanco en la zona, de nuevo entro a la Africa que conozco, sin salir de Sudafrica.