Un día antes del 19 de noviembre de este año ofrecía mi segunda conferencia en China. Esta vez organizada por la Cámara de Comercio y por la Biblioteca Cervantes de Shanghai. La sala con capacidad para 70 personas estaba a rebosar. Gente de pie, estudiantes, empresarios, periodistas, chinos, peruanas, chilenas, españoles…; un gran público que al terminar la presentación y las preguntas decidió (espontáneamente) contribuir con mi proyecto y pagarme el billete de barco desde Shanghai a Osaka (Japón). Un gran gesto de apoyo. Muchas gracias a todos.

Dejé la casa de Álvaro, donde vivo ahora, para ir a la conferencia. No salgo mucho más de esas cuatro paredes. Cada día la misma y agradable rutina. Escribir. Hay días que un párrafo me lleva una hora y hay otros en que directamente no me sale. Escribir es como pintar. Los colores están ahí pero la diferencia entre manchar una tela o pintarla es cuestión de inspiración.

Y si escribir un libro fuera poca cosa nos hemos lanzado a producir el nuevo documental «La Sonrisa del Nómada» utilizando una fórmula novedosa y poco conocida: el Crownfunding que nosotros le hemos llamado Clownfunding. La financiación del payaso. El día que decidimos lanzarlo se proyectaba en el 14 Festival Internacional de Payasos de Cornellá (Barcelona) A la velocidad de las mariposas y se conectaba en directo por Skype conmigo. Eran las tres de la madrugada en China. Al terminar la videoconferencia me fui a dormir tras una jornada eterna. Ese mismo día unos españoles me habían invitado a comer ¡Fabada! Si la de lata ya me sabe buena la casera está de morirse, y de postre tarta de queso, trufas de chocolate y moscovitas. En fin un lujazo. Gracias Pedro, Carmen y compañía.

Lo que queremos hacer con el Clownfunding lo explicamos en la nueva sección de la web. Poco a poco la iremos ampliando con más información y con el detalle de los regalos que os iremos dando. No tengo ninguna duda de que vuestra participación será masiva. Un amigo al que le contaba el proyecto Clownfunding, antes incluso de haberlo publicado, ya ha sido el primer productor.

Esta semana iré a visitar una escuela de las afueras de Shanghai para ver si puedo hacer allí mi espectáculo. Un poco más de trabajo para rellenar estos días que vienen de por sí completitos. Debo una visita más al dentista. Resulta que en la conferencia había una dentista vasca y me ayudará a solventar un par de empastes. Todo el mundo parece soplar estos días en la buena dirección y hasta el sol se asoma entre la polución y los incendios.

Quiero agradecer a todas las personas que se han volcado a ayudarme en Shanghai. No hace falta dar nombres porque muchos no quieren aparecer y porque ellos lo saben de sobra.

Espero que las musas me inspiren esta semana. Desde la mesa, Paz y Bien, el biciclown

	Conference at Shanghai Quiet days