Por contra, debo dejr de pedalear a mediodia, y buscar una sombra en la que la temperatura sea solo de 42 grados. Alli transpiro como un cerdito hasta las tres de la tarde, hora en la que el sol me da otro respiro para salir y pedalear hasta las cinco y media. Es entonces cuando busco un pozo donde cargar los ocho litros de agua extra necesaria para poder ducharme. En esas bombas de agua estan estos angeles de diez años soportando sobre sus cabezas cubos de mas de diez kilos de peso. Pero siempre sonriendo. Segun como se mire lo suyo es un tipico ejemplo de ayuda en las tareas domesticas o de explotacion infantil. Creo que la necesidad puede ayudar a elegir la respuesta.

Por fin llega el momento de abandonar la ruta para internarme entre los matorrales y buscar lo que sera mi casa esa noche. De paso recogo algo de leña del suelo con la que encender un fuego que me sirva para preparar un nuevo plato a la brasa y para ahuyentar a los posibles animales no invitados al convite.

El sol por ultimo, cumple su parte del pacto ofreciendome una sinfonia de colores con la que grabar ese dia en mi memoria.

Mi contraprestacion no se hace esperar y la noche me la paso bañado en mi propio sudor dando vueltas dentro de la tienda sin doble techo a una temperatura no inferior a los 28 grados.