En esta ocasión los chicos de Filmina no han podido venir a Mongolia y he recurrido a otros amigos para dejar constancia de mi paso por uno de los países más hermosos que he conocido para viajar en bici. Los paisajes son tan cambiantes como el carácter de sus habitantes, o como el tiempo. Todos los que hemos participado en la grabación estamos con catarro. El dormitorio parece la habitación de un hospital: medicinas, tosidos, mantas, tecitos…
He vuelto a coincidir con Pablo García, un lindo loco argentino que lleva 9 años de viaje por el mundo. En este tiempo ha vuelto varias veces a su casa en Buenos Aires y hasta le ha dado algún remendón a su corazón. Nos juntamos a hablar y las manecillas del reloj se vuelven locas. www.pedaleandoelglobo.com
En breve estaré entrando en China. Comida más barata, ciudades enormes, cyber cafes inaccesibles , hoteles imposibles de encontrar. No importa. No me harán falta. Cuento con la amistad de varias personas que me han ofrecido un lugar para quedarme. Sin duda voy a echar de menos el frío, los árboles, las estrellas, y el sol entrando por la mañana en mi tienda. Una nueva época se inicia. Es tiempo de escribir mis memorias de Asia.
Desde Mongolia, Paz y Bien, el biciclown.

P.D Hecho en falta a Pat Calasse. Ha muerto de un ataque al corazón en Zimbabue. Me lo cuenta su mujer Sue, con la brusquedad que confieren los correos electrónicos. Cumplíamos años el mismo día. Mis pensamientos para él y su familia

La audiencia en Mongolia Fotos para contorsionistas