Las calles de la Ciudad de la Basura, Zeinab, son particularmente limpias pues aquí los residuos son pan para hoy. Las familias que la habitan son coptas en su mayoría, ya que los musulmanes por tradición no consideraron esta labor muy honrosa. Así, infinidad de imágenes de Vírgenes y muchas cruces se elevan entre los montones de mierda.
La pasada semana también visité una organización local que trabaja en un barrio muy humilde, para tratar de hacer allí mi espectáculo. Todo va despacio en el Cairo, como el tráfico, y aguardo respuesta para poder desempolvar el clown. Desde Etiopía no he vuelto a actuar y temo que se oxide dentro de las alforjas. También confío que mi propuesta de dar Talleres de Clown en un par de Estudios de Teatro prospere, o que el Instituto Cervantes tenga a bien programar la proyección de la película Kilómetros de Sonrisas. Termina agosto y parece que los peces gordos se reincorporan a los sillones.
Para preparar mi libro y documentarme me he apuntado a la Universidad Americana del Cairo, que cuenta con una magnífica biblioteca a dos pasos de mi casa, y además con Internet. Las medidas de seguridad para acceder al edificio son de nivel paranoico, y me recuerdan que ser norteamericano no es la mejor nacionalidad para recorrer el mundo. He aprovechado para releer mi libro Kilómetros de Sonrisas. Bueno, realmente para leerlo, porque confieso que nunca lo había hecho. Y tengo que reconocer que me lo he leído de dos sentadas. ¡Ojala el libro que debo parir de África salga tan ameno y tan sincero!
En las arenas del desierto que rodea Cairo crecen las pirámides con la facilidad con la que los dátiles adornan estos días las palmeras. El primer monumento en piedra de la historia es la pirámide de Sakata, a unos 23 kms al Sur de Giza. No es tan visitada como las pirámides de Giza, pero sus proporciones resultan asimismo descomunales.Es sorprendente que Egipto fuera hace 4.000 años un gran imperio, y que aún hoy, viva de la gloria de aquéllos días, sin haber hecho más logros que tratar de conservar esos monumentos.
Los taxímetros de los taxis siempre averiados, imponen el regateo a diario. |
Si un día las pirámides de Egipto se vienen abajo, su economía lo hará segundos más tarde, pues el turismo es lo único que evita la bancarrota de este país.
Faltan pocos días para que comience el Ramadán, que aumentará los niveles de stress de este pueblo a niveles inaguantables. Desde que salga el sol hasta que se oculte Mahomma no les dejará comer, ni beber, ni fumar. Eso crispará los nervios de tal manera que las peleas en la calle serán cosa habitual. Los comercios funcionarán a medio gas pues nadie tendrá la energía suficiente ni para abrir los ojos. Antes del Ramadam se celebran algunos santos mahometanos, en unas festividades conocidas como Mawled, mitad religiosa mitad pagana. A la última que asistí, la peculiaridad era que los hombres podíanvestirse de mujeres. Como siempre, los más pequeños se divierten en atracciones de feria muy caseras.
Los coches de las atracciones, como la noria por ejemplo, son confeccionados con antiguos toneles de aceite, partidos por la mitad y pintados.
Un hombre vende nuebes de algodón al toque de trompeta |
La mezquita adornada para la fiesta del Mawled |
Coches zumo, verdaderas obras de arte refrescantes | |
La basura se ordena en el barrio Copto | Un niño se dobla por el peso de la carga; su mirada es demasiado adulta |
Un hombre muestra feliz su nuevo anillo | La pirámide de Shakata |
Momia encontrada en la pirámide, ahora |