(Arenys de Mar). Hay un mar tranquilo que se divisa desde el cristal del salón. La línea del horizonte parece trazada por un ingeniero con tiralíneas; al otro lado Italia, Oriente Medio… Para situar mejor el lugar, también hay en el salón, sobre la chimenea cargada de vídeos pues hace años dejó de funcionar, un mapa del mundo. Lo observo y la mente empieza a crear conexiones. En tal país entablé amistad con tal persona, que me invitó a su casa, en cuyo garaje reparé la bici, que me había traído un amigo, a quién conocí… Basta. Volvamos al salón de la casa.
Pertenece a Eric, a quién conocí en Monterrey (México), que luego vendría a pedalear a Perú, Francia….Basta. Seguimos en el salón de amplio ventanal y chimenea inutilizada.
Eric está ahora en Fortaleza (Brasil), en cuyo cuartel de bomberos pasé un par de noches en el 2.003… Si has leído el libro Kilómetros de sonrisas ya sabes lo que ocurrió allá. Eric me ha dejado esta casa, frente al mar, para que escriba un nuevo libro, haga otro documental, o simplemente me relaje. Será por poco tiempo que disfrutaré de la soledad. En unos días vendrán Ale y familia. A Ale la conocí en Valparaíso (Chile) en el 2.002. Ese episodio también lo relato en el mismo libro. Mis amigos acabarán siendo todos protagonistas de mis novelas.
Cuando Eric y yo pedaleábamos por Francia llegamos a Lyon y allí nos alojamos en casa de Ale y Benjamín, y sus dos hijos. Ahora es a mi a quien toca alojar a la familia. Vendrán a pasar la navidad a casa de Eric, que sigue en Fortaleza. Seguro que se enamoran de este salón por el que el mar entra sin necesidad de tsunami. Como el de Japón en el 2.011.
Aquí estoy, en Cataluña, en un momento histórico. En unos días las elecciones del 155. Siempre me ha tocado vivir esas situaciones. El corralito de Argentina el 19 de diciembre de 2.001 me pilló en Bahía Blanca, el tsunami de Japón en Kyushu…. Vamos, que soy un portador de buenas noticias.
Por fin podré dormir varias semanas seguidas en el mismo lugar, tras el sube y baja a Madrid para entrevistas de estas semanas, las charlas por algunas ciudades y las mudanzas. El nómada vive una interminable mudanza, de ahí la importancia de ir ligero de equipaje.
En enero comenzaré otra vida nómada, sobre ruedas, y lo iré contando en esta web y en mi canal de youtube. Será un poco diferente a lo que he hecho hasta ahora pero presidido por la misma filosofía de vivir sin saber dónde dormiré. La planificación excesiva me produce alergia.
Gracias a todas las personas que me están ayudando en este aterrizaje-adaptación a la sociedad moderna. Añoro la época de las cavernas.
Paz y Bien, el biciclown.
Hola Álvaro, bueno saber de ti que llegaste a Arenys de mar. Espero aunque sea por poco tiempo te toquen buenos vecinos y sigas derrochando empatía como siempre allí por donde pasas.
Hoy es el cumpleaños de Carlos, te va siguiendo la pista como yo, cambio de ruedas?? jeje… que será esta vez?? de cabezera de cama…»kilómetros de Sonrisas» , lo estoy disfrutando mucho, gracias. Creo que Carlos sino tiene mucha pereza también lo leerá. Un abrazo.
P.D. ya sabes, en mi casa tienes más zumo de melocotón casero aunque no vayas a pedales.
A ver si Carlos termina el libro!!!. Gracias por el zumo amigo, abrazos
Hola Álvaro, me alegro que ya estés bien instalado en Cataluña y te hayas iniciado en las deliciosas cañaillas que has subido a Istagram jaja. Saben mucho al mar que tienes ahora enfrente. Y como siempre, buenos apunte en lo que escribes. Ciertamente en la prehistoria el hombre nómada vivía cada día más intensamente sin los lujos ( más bien lastres ) de la vida moderna. Y como nos engaña la mente envolviéndonos en la nostalgia del pasado. Muy bien esa actitud de evitar mirar atrás. Siempre adelante y con nuevos proyectos. Mucha suerte con ellos y sigue burlándote como clown que eres de todo lo absurdo de este mundo. ¡Un abrazo! 🙂
Lo absurdo tiene mucho que ver con la propia existencia humana. Abrazos hasta la cueva de Siete Lobas.
seria genial hacer lo mismo pero muy sacrificio, sigue así. Buena publicacion
Me alegra saber que seguirás viajando, me costaba creér que hecharas el ancla del nomadismo, para ensalsarte al modernismo….es cómo tu dices Alvaro «añoremos la epoca de las cavernas.»..abrazos argentinos.