¿ Estoy haciendo lo que quiero con mi vida?
En uno de los capítulos hablo sobre los sueños: «Para diferenciar un sueño de un simple deseo ha de trascurrir tiempo. Yo lo averigüé con 33 años más o menos. Ya habiendo terminado mis estudios y habiendo comenzado a trabajar. Y para ayudarte a descubrir tu sueño conviene tomar cierta distancia con la cotidaneidad. Al igual que hay que distanciarse para ver la montaña»
Hace unos días me escribió mi amigo Lonxto desde Japón; está en casa de nuestro común amigo y viajero Kuro. Qué pequeño es el mundo. Lontxo y Kuro pedalearon juntos en Namibia y yo pedaleé con Kuro en Etiopía y Kenya y con Lontxo en Mozambique y Estados Unidos.
En el año 2.011 llegué a Japón y fui a visitar a Kuro y a su mujer Miho en su casa de Ueno.
Allí estaba también Salva, con quien pedaleé por Irán, Nepal, India, Mongolia… Ahora Salva ya ha terminado su recorrido de 9 años por el mundo.
Semanas antes me había reencontrado en Osaka con Daisuke con quien pedaleé por Egipto, India… Daisuke ya finalizó su vuelta al mundo que duró unos 11 años.
Lontxo también ha coincidido con estos grandes viajeros en algun momento de sus 18 años por el mundo. Aún sigue viaje.
En su correo me manifestaba:
«Cuando me encontré con Daisuke sentí como si se cerrara un círculo, el círculo de una generación de ciclistas que pedaleó a un tiempo por el mundo, y que por el mundo nos conocimos ( o escuchamos hablar). Las edades son similares (yo el más viejo, creo). También en muchos de nosotros coincide la edad de comienzo: 35 años.»
Lontxo y biciclown en USA
No es casualidad tanto encuentro por el mundo y si lo fuera, bendita casualidad. Y tampoco debe ser casualidad la edad de comienzo de la que habla Lontxo. Es una edad en la que uno debe dar pasos en su vida que lo marcarán para siempre. Algunos de los viajeros que he mencionado aquí teníamos en ese instante una relación que conducía hacia una vida en pareja. En un instante debimos plantearnos si seguir con esa relación o si apearnos del tren. Mirando hacia atrás reconozco que fue una de las decisiones más difíciles de tomar en mi vida porque sabía que ese pequeño paso hacia un ladito, iba a significar un gran cambio de rumbo al final. En una navegación de larga distancia una pequeña variación en el compás puede suponer arribar a otro puerto bien lejano al deseado.
Salva y Biciclown en Irán
Recorrer el mundo en bici no es una decisión fácil y exige, sobre todo, una voluntad férrea de perseguir un sueño que tiene forma de piedra en el zapato e intenso aroma de jazmín. En común los viajeros mencionados contamos con esa edad de inicio que comenta Lontxo, pero también esa determinación que roza con lo visionario. El trotamundos de largo recorrido, aquél que ha salido sin billete de vuelta, persigue la línea del horizonte con idéntico y quimérico ahínco, con el que un niño de cuatro años corre, calle abajo, tras una pelota. Tiene la intuición de que ese cambio radical de vida, de lo estático a lo dinámico, esa mudanza diaria de la línea del horizonte, le conducirá a una mayor felicidad. No tiene certeza alguna, pero su olfato de elefante africano (dos veces superior al de los perros), conduce sus pasos con magnética precisión.
Salva, Daisuke y Biciclown en Pakistán
Hay un momento en la vida en la que tus decisiones no deberían ser tomadas racionalmente, sino por intuición, algo más próximo al corazón que a las matemáticas, y que roza ese animal que todo ser humano es, por más que la sociedad actual trate de homogeneizarnos en gustos y costumbres.
Paz y bien el biciclown.
Salva y Biciclown en Bali
Que in-spiracion, y llamado a escuchar esa vocesita de la conciencia, que nada tiene que ver con lo racional que muchas veses nos atrapa en una serie de patrones que nos construimos, escuchar el lenguaje dela naturaleza que se compone de estas «casualidades» o sincronías, leerte es compartir con tigo este camino, el camino de la no-resistencia, del libre fluir.
Gratitud infinita!
buena reflexion sobre tu forma de vida, que para algunos parecera una locura,para otros un sueño, parece que al final no esta tan mal cuando hay mucha gente que se atreve a realizarlo. seguir adelante con vuestros sueños
Gracias por compartir tus reflexiones. Saludos.
Álvaro, los que te seguimos, aunque sea a distancia, estamos recorriendo también un camino, no el tuyo, hecho de esfuerzo, sacrificio y renuncia, sino el nuestro, el de la admiración por tí, por tus elecciones vitales, por tu coraje y valentía… al fin y al cabo, sabemos que se puede hacer, porque tú lo haces, que se puede vivir de otro modo, porque tu lo vives, que se puede soñar y creer contigo que otro mundo es posible…!
Gracias por todo.
Mariano Ibeas.
Hola te vi sólo una vez. fue en una charla que diste en Gijón después de tu primer viaje ¿cuantos años hace de eso ya no me acuerdo? me pareció entenderte tan bien y me pareciste una persona muy valiente, en cierto modo me diste envidia (sana) y nunca me olvidé de ti en todos estos años. Hoy a mis 42 años por fin he tenido la fuerza de decidirme ha empezar mi viaje. Quien sabe a lo mejor nos encontramos en algún lugar del mundo, si es así iré a hablar contigo. suerte
Los últimos comentarios de este post me han emocionado.
¿Cómo imaginar que una charla puede quedar en la memoria de una persona, y hasta influir en la decisión que una persona toma más de 10 años después de aquélla charla.
Es impresionante la huella que nuestros actos pueden dejar (para bien o mal) en las peronas
Sigo anonadado por tu historia. Hace tiempo pasaste por mi país, donde coincidimos con tu charla en el centro Asturiano. Desde entonces te sigo y ya en la edad a la que te refieres, me comienzo a inclinar hacia una nueva aventura: hacia ese mínimo paso que podría cambiar el rumbo total de mi vida. Esperaré con ansias esas anécdotas y reflexiones con las personas que has inspirado, yo uno de ellos. Recibe toda mi admiración y mejores vibras desde México.
Hola Alvaro, yo te escribi hace unos 4 años, cuando estabas en Japon, despues del tsunami, fue un poema sobre el nomada ,sobre lo que siente y lleva el viajero en su jornada sin regreso, no se si te acuerdas. Siempre te he seguido desde atras de la pantalla, yo sigo viajando ocasionalmente, y por mi vida han pasado muchas, cosas, \\\»convencionales\\\» he cambiado de trabajo, de relacion, de pais, la vida dentro de esta burbuja de sistema no me convence mucho ahora me he casado y afortunadamente mi esposa tambien tiene espiritu de nomada y de beduina, estamos tomando impulso y fuerzas juntos, y somos lectores constantes de tus maravillosas historias que nos dan animo para tomar la decision de levar anclas definitivamente, saludos
Hola Álvaro,
Te escribe otro cicloviajero, aunque de pequeña escala, tal vez si no tuviera ahora mismo pareja e hijos andaría por ahí en algún lugar del mundo, pero también sé que estoy donde quiero estar, no tengo dilemas, pero sí disfruto con locula leyendo tus libros o ahora los de Salva y emocionarme con ellos. Hace poco pude charlar con la pareja de Cinecicleta, que pasó por el cole de nuestros hijos para enseñar su proyecto y pude verme reflejado en sus ilusiones y su manera de entender la vida, y a la vez confirmar mi lugar en el mundo. Me encantaría charlar con vosotros alguna vez, seguro que nos encontramos, suerte en el camino.
Hola Alvaro.
Tus experiencias relatadas en tu blog me emocionaron mucho allá por mis 33; cinco años atrás. Consiguiendo, junto a otras experiencias vitales, que me replantease mi vida de manera muy seria.
Puse cuatro treses ganados con un trabajo que llegué a odiar en tus alforjas y me dejé emocionar por mi vida.
Ahora doy pequeños pasos en otra dirección mucho más reconfortante.
Gracias.
Mi estimado Alvaro, el viajar en la vida con los ojos abiertos y el alma dispuesta a aprender en cada paso, hace que se llegue a vivir esas grandes experiencias que forman sabios y maestros que inspiran motivan e invitan a hacer realidad lo que queremos verdaderamente. Gracias amigo por permitirnos viajar contigo. Saludos de mi, mi hijo Alex t mi esposa Gabi desde Quito.