Me encontraba en la zona de acampada de Hobos, a escasos kms. del Fish River Canyon. Tras una tarde de hamaca y piscina en ese camping, dandole tiempo al sol de que se cansara de buscarme, arme la bici y me lance al desierto. Una persona del camping me habia invitado a quedarme esa noche y compartir con ellos no se que barbacoa. Pero como decia, me resulta mas natural acampar bajo las estrellas al calor de un fuego, que tomar una cerveza con alguien que no conozco y escuchar (o contar lo que es peor) batallitas de Africa.
Las montañas de granito eran, a esa hora de la tarde en la que mi sombra es gigante, un lienzo perfecto para reflejar todos los tonos anaranjados imaginables. A resguardo de los pajaros, monte la tienda y busque algo de lenha con la que hacer un fuego. Con un poco de turron, calidad suprema, enviado por Toursa, festeje la nochebuena, en companhia de mis amigas las estrellas, que me traian noticias de mis amigos.
El menu de la cena era una excelente lata de fabada, regada con una cerveza Windhoek Lager que habia comprado en el camping y que me supo a Gloria.