Meto todo lo que puedo en la mochila ortlieb elevation 32 y, sin duda, la cargo más de lo que mi espalda está acostumbrada a llevar, que es nada. Todos los turistas que veo van en grupo, con arrieros, burros, cocineros y guías. Por la mañana se van del campamento dejando las tiendas aún montadas y con el estómago lleno. El guía les dice por dónde deben caminar y, a mediodía, el cocinero les trae la comida. Durante la caminata de unas 5 horas, el arriero les pasará con los burros de modo que, cuando llega la tarde y alcanzan el lugar de acampada, ocurre la magia. La tienda en la que durmieron el día anterior y que no desmontaron, aparece montada montaña arriba. El cocinero les prepara un te y en unas horas estarán degustando un menú de dos platos con postre en la carpa comedor. Todo este lujo tiene un coste de entre 140 y 240 dólares, dependiendo de la Agencia y las comodidades.
En mi caso, incluyendo la comida para los cuatro días y el trasporte, me costó menos de 50 dólares.
Sufrí un poco más que los turistas, porque la mochila pesaba el primer día más de 25 kilos y debía prepararme la cena, el desayuno, la comida, montar y desmontar la carpa…; pero es lo que llevo haciendo desde el 2.001 así que no había diferencia para mi. Es más, me sentía mejor, sabiendo que podía detenerme en cualquier rincón y acampar y no tenía que llegar a ningún lugar, porque, como el caracol, todo lo llevaba encima.
Salí de Huaraz a las 5,30am y busqué un trasporte a Caraz. Fueron 6 soles. De ahí hasta Cashapampa otro trasporte por 8 soles. Aunque esta vez tuve que esperar una hora a que se llenara de pasajeros la furgoneta. Desde donde me dejó la primera hasta la parada de la segunda tomé un mototaxi por 1,50 soles. Total 15,50 soles llegar hasta Cashapampa, unos 5 euros. El viaje de regreso al finalizar el trekking, en Vaquería, no tuve que pagarlo porque unos turistas (Marta y Jean Christoph) y su agencia, me trajeron gratis. Gracias amigos, y gracias a Epi, el cocinero.
Con la casa a cuestas
La entrada al Parque Nacional de Huascarán cuesta 65 soles para hacer el trekking, aunque te da derecho a estar hasta 21 días caminando. A la entrada, el guardaparques, Donald, me hizo firmar una declaración de que si algo me pasaba era mi problema. La declaración no estaba escrita en español sino en inglés. Ni siquiera te facilitan un mapa, en blanco y negro aunque sea, con la ruta. Y aunque dicen que hay libro de reclamaciones, no existía cuando llegué.
El mal tiempo trae regalos a veces
Algunos de los carteles que hay en la ruta están destruidos y las letrinas…; las letrinas merece un párrafo aparte.
Que un Parque Nacional calificado como Patrimonio natural de la Humanidad tenga las letrinas que se ven en la foto es un atentado contra el orgullo nacional. No se puede ser peruano y aceptar que el emblema de Huaraz, la cordillera Blanca, y su trekking más famoso, tenga letrinas sin techo, sin puertas, y con la mierda rebosando de la poza creada.
La naturaleza no ha sido creada por el ser humano. Este es sólo un usuario de la misma y debe cuidarla, para trasmitirla a la siguiente generación. Los ríos, montañas, glaciares, valles, no nos piden nada a cambio de todo lo que nos regalan. Tan sólo debemos conservarlo, dejarlo como estaba cuando lo vimos. Pero eso no ocurre cuando miles de turistas transitan por un lugar y van haciendo sus necesidades en cualquier piedra, ante la ausencia de letrinas. Las agencias que llevan turistas deben llevar letrinas portátiles, que en realidad no es más que una carpa levantada sobre un agujero de 40cm, que los arrieros cubrirán al día siguiente cuando se levanta el campamento. Pero de las tres agencias que vi en mi trekking sólo una llevaba las carpas-letrinas.
Pablo, de Shelek Trek, les ha propuesto (y hasta ha comprado) baños químicos, como los que llevan las autocaravanas. Pero la administración del parque las ha desautorizado por entender que perjudican el medioamibiente. Es seguro que cagar al aire libre perjudica mucho más que hacerlo en baños químicos y portátiles. Pero cualquier solución se me antoja más buena que simplemente tener unas letrinas abandonadas a la vista de los miles de turistas.
Al llegar a Huaraz fui a entrevistar al director de la Agencia encargada del Parque Nacional de Huaraz, el SERNANP, Ricardo Jesús Gómez López. Tal vez un día publique la entrevista que me consistió grabar. De sus palabras se deduce claramente, «que están elaborando un estudio, un perfil y proyectos. Ahorita estamos ya en la elaboración del perfil, para luego ser presentado al Ministerio de Economía de finanzas, para que…»
Es decir, que durante unos cuantos años más los visitantes del Parque Nacional de Huaraz van a percibir el olor a mierda que caracteriza la gestión de los actuales dirigentes. Hay que tener muy poco orgullo, como digo, y muy poco amor a la montaña, para no levantarse y subir con 40 amigos a destruir esas letrinas y hacer unas nuevas.
Trabajar en una oficina en Huaraz desde la que se ve a diario la belleza de esas montañas y no hacer nada para cambiarlo, es tener una miopía absoluta. Ójala mi visita al director y está crónica puedan provocar un cambio.
No se trata de tener fondos públicos se trata de tener orgullo por tu país y deseos de que los turistas se lleven una buena imagen y sean los primeros en recomendar Perú como destino turístico.
En fin, ahora que llegan las elecciones en Perú, y que los candidatos ofrecen en sus campañas 500 soles por familia (así, sin más ni más sólo por votarle), o construir un aeropuerto en Huaraz (cuando ya hay uno muerto de risa) no parece que el futuro sea muy esperanzador.
Paz y Bien, el biciclown.
Epi es cocinero de una agencia, para mí es un amigo del mal tiempo.
La felicidad es bien simple en la montaña.
La joya del Parque Nacional Huascarán: las letrinas.
y yo me pregunto los 65 soles que pagaste por entrada para que sirven?, vaya chollo que tienen los corruptos de siempre, se tendra que acabar tarde o temprano.-
Interesante reflexión. A nosotros no nos dio tiempo a hacer ningún trekking de más de un día, pero sí hicimos una ruta alrededor del Huascarán en bici. Está claro que los 65 soles no van donde deben (igual pasa en el Cocuy de Colombia). La gestión de Huayhuash, sin ser parque nacional, parece igual o peor.
Hola Alvarito… siempre firme en tu camino… besos de toda la flia rosarina… te recordamos siempre con mucho afecto… suerte y cuidate… Cristina
Que con tanta mierda espero que antes de llevar los zapatos a arreglar los hallas limpiado…;-)
saludos alvaro, es bueno que la gente disfrute de la naturaleza y no todos estan preparados para hacerlo poe su cuenta y de ahi surgen las agencias que a veces abusan del cliente y lo que es peor lo masifican como el camino inca entre otros. salud campeon