amanece

España hace 30 años: Portugal

Cuesta creer todo lo que se ve desde una bicicleta, y no me refiero a los paisajes, sino a los paisanajes. A la cultura del pueblo.

En bici todo es muy intenso, y más cuando solo una vez por semana duermes en alojamientos pensados para turistas. El resto de los días imitamos a las aves y buscamos árboles bajo los que montar la tienda.

Es así que nos metemos por carreteras pequeñas y conversamos con personas que no son las que un turista suele ver en sus vacaciones. Gente del pueblo.

Los primeros días en Portugal ya observamos que la distancia mínima de adelantamiento de un ciclista está en directa proporción con la educación y empatía del conductor. Aunque la ley diga que 1,5 m y aunque ahora se esté corriendo la Vuelta a Portugal y un tal Joao Almeida haya sido 4º en el Tour de Francia (algo histórico) la bicicleta no es respetada en Portugal y los ciclistas son empujados por los coches a los inexistentes arcenes.

Es así que el espejo retrovisor se ha convertido, una vez más, en nuestro gran amigo. No en balde el gran Heinz Stucke decía en esta serie de entrevistas exclusivas que el espejo le ha salvado la vida muchas veces durante sus 52 años de Vuelta al mundo.

Las empinadísimas cuestas no son tan mortales como los conductores. Pocos ciclistas han muerto subiendo una pared del 18%.

coches
Una de las pocas veces que se apartaban un poquito

Trazamos nuestra improvisada ruta por las montañas del interior, porque nos gusta ver la naturaleza expresándose con generoso verdor, pero tampoco ella ha sido respetada en Portugal.

Ahora entiendo mejor la Ley del Suelo y sus limitaciones a la construcción en suelo rústico. En Portugal eso parece no existir. No hay núcleos de población definidos sino casas aquí y allí, como piñas caídas del árbol. Donde mires hay casas.

subiendo puente
Sonrisas sin coches

Y los estilos arquitectónicos tampoco han sido mantenidos, lo que hará que te encuentres con casas modulares, de techo a dos aguas, de color rojo, negro, de granito, a tres plantas, con gallinero en el techo…; el mal gusto parece no tener límites.

Portugal parece la España de hace 30 años, donde la ausencia de normas permitió barbaridades como la primera línea de playa de Gijón, o el boom de Benidorm.

Los emigrantes portugueses regresan de sus lugares de trabajo en el extranjero, con sus coches matriculados en Suiza o Francia. De ellos, que viven otras culturas y otras normas, se espera más civilización y educación, pero…

Esta escena la viví en un pueblo de la montaña. Un coche de matrícula Suiza con dos niños detrás y papá y mamá delante. Papá era el único que iba sin cinturón.

  • Hola, le digo en portugués, ¿en Suiza te pondrías el cinturón? El hombre se ríe.
  • Claro, en Suiza si.
  • ¿Por qué no das ejemplo a tu familia y a tus conciudadanos de cómo hacer las cosas bien?
  • Bueno, se ríe un poco más, aquí puedo permitírmelo, la multa es barata.

No creo que le pongan multa porque otra hecho en Portugal es la ausencia de policía en las carreteras.

  • Todos están en los despachos, me dice una persona con la que comento esa situación.

En diez días en Portugal hemos visto un coche de la Guarda Nacional Republicana en la carretera. Solo uno y estaban en la sombra viendo el móvil.

Tras sufrir como locos por las cuestas y sobre todo por los conductores, reconducimos el viaje hacia la costa, para ver qué es eso de la Eurovelo 1.

carriles
Carriles no exentos de peligro, con hierros a la vista

Una ruta que a veces te permite ir sin coches, otras con ellos, otras por asfalto, otras por magnificos puentes y con una señalítica tan impredecible como el vuelo de una gaviota.

Es como pedalear por un videojuego. Te cruzas con ciclistas que no te saludan y vas alejado de los centros de población.

Y la última píldora de estos días ocurrió en Grijó, donde pretendimos alojarnos en un albergue de peregrinos.

Estaba cerrado y nadie respondía al número indicado para contactar. Tras una hora afuera por fin alguien nos oyó y abrió la puerta. Dentro había 5 supuestos peregrinos de varias nacionalidades.

Eran las ocho de la tarde y ese día habíamos pedaleado a 46º C.

Lo primero que nos preguntan es si tenemos credencial y lo segundo si hemos reservado. En vez de peregrinos parecían de la Gestapo.

Un poco cansado ya les dijimos que nadie respondía al teléfono y que, mal que les pese, descansaríamos allí.

Solo una mujer nos mostró algo de simpatía. Los otros 4 ni saludaban.

A las 9 pm llegó el hospitalero, pagamos, cenamos y dormimos.

Como le dije a una peregrina italiana que nos salió al paso impidiéndonos entrar, para ser peregrino la credencial es menos importante que la actitud.

Ahora vamos rumbo a Lisboa y de ahí un poco más al sur, aprovechando los vientos favorables.

Paz y Bien, el biciclown

amanece
Lugares que ni los mejores hoteles pueden ofrecer

Muchas gracias a todas las personas que me han felicitado por mi cumple y por los regalos que algunos han enviado. Y me alegra saber que habéis hecho uso del descuento del curso Vivir con Propósito. 

El verano es buena época para enderezar el rumbo del año.

10 comentarios en “España hace 30 años: Portugal”

  1. Portugal está peor que hace años, la hospitalidad era más abundante me parece tan raro pero supongo que la tendencia es a mirar cada uno por su mismo y los demás no importan, ellos se lo pierden la amistad y el buen hacer ayuda a llevar mejor la vida sea donde sea, un abrazo y un beso!

  2. Interesante relato aunque muchos de los problemas que contais son facilmente evitables.
    .
    Por que no os haceis la credencial de peregrino? era gratis o 5 euros o algo asi. Es como el carnet de alberguista antes. Parece logico que si quieres usar un servicio debas cumplir sus normas en caso contrario puedes ir a una pension u hotel
    Y respecto a lo de pedalear y descansar, al cobtrario quenel alberguista u otra gente, estais de vacaciones, elegis pedalear o no nadie os obliga, disfrutad.

    1. Nadie ha dicho que no tengamos credencial (comprada hace meses).
      Lo que comento es que los leregeinos reciban a otras personas arrogándose el
      Papel
      De
      Policía u hospitaleiro en lugar de dar una bienvenida como seguro A Ellos Les Gustaría tener ¿no crees?

      1. Mis disculpas, lo entendi mal.
        De todas formas, respetuosamente, coincido con el comentario anterior de que todo el tono del articulo es negativo, por eso, cuando dices que al llegar os pidieron la credencial pensaba que no la teniais y que de ahi venia el problema.
        En fin…. problemas del primer mundo al final, disfrutad del viaje. No olvideis que Portugal tiene maravillosas gentes, preciosa musica, gran arquitectura, paisajes impresionantes, buena comida, buen vino y saudade 😀
        M

      2. Tienes razón Álvaro, a veces quien se supone que debería de empatizar más con tu situación es quien más dificultades pone, el verdadero peregrino, según mi opinión, debería ayudar a todo el mundo, con o sin credencial que al final es solo un papel.
        Buen viaje y un abrazo.

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