(Madrid). Viejos recuerdos anclados en el olvido y guardados en una caja en un trastero inhabitado, van desperezándose a medida que me ven pasar. No tengo alzeimer sino óxido en la memoria. Aquéllas altas torres que se levantaban en peligrosa inclinación, primas por elaboración científica de la torre de Pisa en Italia, las de Kio, me parecían trece años más tarde más rectas. ¿Será que el paso del tiempo las enderezó? ¿Y no eran dos? Ahora creo que son cuatro y no están torcidas. Así como fue hace pocos días que me enteré del fallecimiento de Fidel Castro (lo siento jefe, me pilló en alguna selva), me cuentan que una operación inmobiliaria hizo surgir cuatro enormes torres al norte de Madrid, muy cerca de las torres de Kio, dejando a éstas en entrañables edificios minúsculos.
He vivido cinco años en Madrid pero nada de lo que vi parece en su mismo lugar. Recorro un país que me es extraño. Entro en un supermercado, Mercadona, y ante la falta de aparcamientos para bicicletas en el exterior, y por seguridad, dejo la bicicleta en un espacio vacío interior, sin molestar a nadie… No me ha dado tiempo a soltar la mano del manillar cuando Javi, un joven empleado, viene a advertirme de que ahí no la puedo aparcar. ¿Dónde? le pregunto.
La encargada viene decidida a sacarme tarjeta roja y antes de que pueda explicarle que no tengo lugar para dejarla de forma segura, que es sólo un segundo, que…, ya me está diciendo que no se puede. Ni siquiera me ha escuchado. Y cuando se lo hago ver gira la cabeza, regalándome apenas una oreja y su perfil. La decisión está tomada. Me voy sin comprar. Salgo sin arrancar una sonrisa, sintiéndome un bicho raro, un desplazado, un outsider.
Estos días, desde que salí de Burgos, he hablado con muy pocas personas. Normalmente son ellas las que inician las conversaciones conmigo. Pero en España, en lo que estoy recorriendo estos días, nadie se acerca. Me miran pero no se acercan.
Entro en los bares a pedir agua para rellenar mis botellas. No hay preguntas. Me dan agua y me voy. La bici, que en muchos países llamaba la atención, aquí es ignorada. Al caer la noche me adentro en pueblos fantasmas, casi abandonados. En uno de ellos encuentro un bar abierto en el que varias abuelas apuestan cinco céntimos en una partida de cartas. Me miran y siento cientos de puñales atravesándome la espalda. Si Jesús baja a la tierra de nuevo que se compre un buen coche y un traje de Armani. En bici no le van a abrir la puerta. Tras dos horas de espera me ceden un espacio en el piso de arriba para tirar mi colchón y saco de dormir. Afuera la helada es de campeonato. No llueve pero hace mucho frío. Las hojas de los árboles son el certificado de un otoño tardío. Amarillean de frío.
Otro día más camino de Madrid. Y otro pueblo fantasma en el que busco cobijo, calor humano, y acabo una vez más en el pinar, acompañado de una luna sincera. La última noche será a las afueras de Buitrago. Doy las gracias de haber encontrado ese pinar que permite que la temperatura no sea de menos cero. Caliento agua para la ducha y dejo que un día duro, muy duro, se escurra por mi piel. Había decidido entrar a Madrid por un puerto, cerca del pueblo de Arcones, de 1.800m. Un puerto de piedras y desniveles fortísimos. La cena es el justo premio de ese día tan difícil.
Llego por fin a Alcalá de Henares y puedo conocer en personas a la gente de Mammoth con quienes he compartido vídeos estas semanas últimas de viaje. La charla que han preparado es un éxito, llega un canal de noticias, y se llena la sala. Faltan sillas pero no ganas de escuchar historias.
Mañana, tras un día de oficina, salgo hacia el oeste. Voy a adentrarme un poco en el país vecino, Portugal, y de ahí hacia el norte. Será el último giro de timón, el último engaño a la brújula. Pronto todo esto tendrá un final. Son los últimos pasos, los que requieren más concentración, para evitar que caigan en el olvido.
Paz y Bien, el biciclown.
Fue un placer conocerte en persona, esperamos ansiosos la gran fiesta en Oviedo y recuerda que aunque últimamente esté difícil encontrar el ayuntamiento en los pueblos por los que pasas debido a tanta bandera recuerda que hay una especial que has prometido firmar.
Iván e Irene
Gracias Iván. Ahí te la firmo!!!!
Pasarás por Salamanca a dar una charla algún día de estos?
Un saludo, estas hecho un crack
Un seguidor me ha invitado a quedarme en Salamanca el lunes. Daré una rueda de prensa en un hotel, aún sin confirmar, y recibiré a un amigo que viene desde Brasil para acompañarme la última semana. Gracias por seguirme!!
Hola Ivan. Soy Victor,nos conocimos en la fiesta. El del postre..ja ja. Buscame en Facebook si quieres. Victor Ainoza R
Nadie es Profeta en su tierra Biciclown !!! Bienvenido otra vez al planeta des_tierra.Menos mal que eres español,si es un sudamericano no quiero pensar.
Ya te digo!!
Y qué te importa esa incomprensión, yo te quiero y te mando un abrazo desde México, a miles de kilómetros de distancia.
Gracias amigo!!!!
¿Por donde vas a entrar a Portugal?
Un abrazo
Álvaro…no te sientas un bicho raro…eres un ser excepcional!!!!
La gente en el fondo es buena…solo que tenemos unos prejuicios adquiridos por falta de información.
Suerte en tu recta final y cuidadín con los coches…ánimo!!!!!!
Fuerza Álvaro! ! En la meta te espera gente con ganas de ver realizado tu sueño. No desesperes. … como tu me dijiste y he leído más arriba: «nadie es profeta en su tierra» , pero eres profeta en la memoria de todas aquellas personas que durante todos estos años te hemos conocido de un modo u otro.
Tus palabras y presencia siempre dejan una ventana abierta al mundo que otros desconocemos.
Un sincero abrazo.
Un fuerte abrazo desde Guadalajara Mexico te sigo desde hace 8 años o mas y cuando pasaste por Guadalajara me entere dias despues. No nos conocemos en persona pero de todos aqui tienes tu casa y un amigo. Un fuerte abrazo.
Si, una lástima no habernos visto en tu ciudad.
Respecto a madrid. Hace unos 3 años trabajaba en getafe en un poligono. Estaba en turno de tarde de teleoperador. Salir a las 10 de la noche cn una llamada demasiado larga teniendo menos minutos para llegar al cercanias. Tal vez era octubre.tu estarias x el mundo y mientras yo aceleraba cn la bici en la oscuridad y soledad de las calles del poligono para llegar al tren q me llevaria a atocha y de ahi yo a mi casa. Pero cuando ya estaba en la estacion y el tren acercandose . faltaba un tramo final de escaleras .aparecieron 4 chicos q tampoco querian perderlo y subimos los 5 .yo con mi bicicleta medio vencido. Pk yo no iba a llegar y de repente notar unas manos amigas cogiendo la bici por detras. Subimos los 5..entramos dentro y el tren cerró las puertas. Entonces les di las gracias y los 20 minutos q tardamos en llegar a atocha pensaba que gente más buena.
Desde Colombia nuevamente yo, Andrés Zapata @andreszame . Sabías que mi sueño es tomarme un café contigo y no hablar ni una sola palabra (solo escucharte). Hay tantas cosas que he aprendido y sigo aprendiendo. En el 2015 Salva me dejó un vacio , Hace un par de días Pablo ha terminado la vuelta al mundo y también me lo ha roto un poco… en pocos días te me vas de la ruta. Querido hermano, siento algo de negación por el «final» desearía verte viajando por el mundo siempre, de ti se aprende tantas cosas. Incluso, pensaba cosas tontas, como… que tal si le das la vuelta al mundo al revés… ¿Qué loco verdad?. En Colombia hay otra persona que termina la vuelta al mundo, la de este humano que al otro lado del planeta te sigue en tus libros, en tus viajes pero sobre todo al corazón del payaso que le ha dado el valor día a día de soñar con mas fuerza. «alvaronil» te admiro cada kilometro que has dejado en mi corazón, eres mi humano favorito.
Gracias Andrés, aún recuerdo la foto en la que muestras que has pintado la pared del salón con una de mis frases. Gracias
Hola Alvaro.
Ya sabes que si bajas por Cádiz siempre tienes casa y vino en la mesa:) (como todos los viajeros en bici que pasan por aquí)
Lo que cuentas es tristemente cierto. Aquí se piensa como en los paises de nuevos ricos: El que va en bici es pobre y no tiene para un coche… no es interesante. Perderán el culo por preguntar a los de siempre por su nuevo mercedes, pero no a un viajero por lo que ha visto y conocido.
Esa maldita sensación que tengo cuando viajo por este país… paro en una plaza a descansar y me miran como un extraño que «no debe traer nada bueno». Pregunto a alguien y antes de responderme, me miran de abajo a arriba.
Si, España ha cambiado. Y creo que a peor. Nos están convenciendo de que todo va mucho mejor, que somos locomotoras mientras se esconde la basura debajo de la alfombra. Una sociedad donde muchos se han rendido a la máquina que nos está robando ser personas a cambio de salarios míseros y condiciones patéticas. Eso es cierto que medio llena la nevera, pero también está vaciando a las personas.
… lastima que en ese punto del camino no pudiera darte más que un saludo. Si, nos encontramos en la bajada de La Molina, yo subiendo y tu bajando a Seo de Urgell… hace un par de semanas
Tenemos pendiente hablar un día, pero cuando estés más tranquilo y ubicado, en estos momentos tienes muchas cosas todavía a las que prestar atención.
… y animate!!, desviate «un poco» y echa unos días por aquí, y ya te acompaño por una ruta chulísima por la costa hasta Portugal-Algarve.
Un abrazo
Ya recuerdo Diego. Seguidor del Fb…, gracias por tus ánimos. De momento ese rodeo que comentas es inviable. Pero sigo camino a la meta. Abrazos
Por qué una persona decide dejarlo todo y lanzarse a la aventura?
Yo me encuentro en esa situación, no se si me faltan reaños o es cobardia.
Te sigo desde hace muchos años, en este tiempo has sido inspiración y envidia, sana pero envidia…
Suerte en la vida, que ya la tienes, pues has vivido y sentido más que muchos.
Gracias amigo y espero puedas vivir la tuya también.
Lamento mucho tu decepcionante experiencia desde que has entrado en España. Sin que sirva de defensa, la convulsión actual debiera servir para despertar la conciencia colectiva en vez de lo contrario, y mostrar un poco más de generosidad o empatía. Por desgracia, parece lo contrario.
Un gran abrazo
No es tan mala, sólo se dieron un par de días grises, jaja
Yo tambien cuando regreso del mundo puedo notar el contraste y mas que soy de mallorca, donde a un mochilero lo consideran algo al que «poco se le puede sacar». Por cierto donde saber cuando vas a hacer las proximas conferencias?