Inicio pues el 8ª año de proyecto en la parte más al norte de la isla norte de Nueva Zelanda. Donde el Mar de Tasmania y el Océano Pacífico se besan sin mezclarse debido a la diferente temperatura de sus aguas. Un lugar considerado sagrado para los maoríes. Creen que el alma de sus muertos desciende por las raíces del árbol Te Aroha (de la especia de Kahika) que se sostiene en milagroso equilibrio en una roca embestida por las violentas aguas, y se pierden en el océano para regresar a Hawaike, de donde vienen sus antepasados. Debido a lo espiritual del lugar no está permitido acampar ni comer en sus alrededores. Y si lo dicen los maoríes mejor no discutirlo. Lo que he venido conociendo de ellos me hace recordar a los mongoles. Son duros y con la sonrisa difícil. Te miran como si fueras a quitarles su tierra y es que eso fue lo que hicieron los últimos blancos que desembarcaron por aquí a mando del tal Cook. No son lo que se dice un derroche de amabilidad para el viajero. Lo digo por la experiencia que llevo hasta ahora y tras un par de encuentros. O desencuentros. De subida al Cabo Reinga paré en una tienda y compré por un dólar 4 plátanos machacados y más maduros que mis piernas. Al día siguiente, de bajada del Cabo Reinga traté de comprar los hermanos de los anteriores plátanos, en igual estado de desahucio y en la misma bandeja, pero la dependiente (otra esta vez) me pedía por 4 plátanos el doble: 2 dólares. Le hice saber que ayer me llevé 4 por 1 dólar (había 8 y decidí llevarme sólo 4) y la mujer me dijo que es su tienda y que ayer se equivocaron. Que valen 2 dólares y que me vaya al carajo. Eso fue después de haberle comprado 6 huevos y antes de comprarle un rico helado y regalarle mi sonrisa. Un par de horas después me detuve en un bar. La dueña charlaba en la cocina, a escaso medio metro de la pila con agua, con la empleada: una hermosa Indonesia de ojos hipnotizadores. Me acerqué hasta ellas con mis botellas vacías en la mano y con otra sonrisa y el buenos días por delante. La dueña dirigió su mirada a mis botellas y me dijo: «No. If you are going to ask me for water, go out and use the tap«-
Tras charlar un rato en indonesio con la bella camarera, salí afuera a rellenar las botellas de la cañería a la que había sido dirigido. Estaba apenas a cinco metros de la entrada del bar, pero en la parte trasera, y no la había visto. Junto a la cañería había un cartel bien grande que decía: «Agua no potable». En siete años de ruta puedo contar con los dedos de una mano (y me sobrarían tres) para recordar las veces que me negaron agua.
Ni los mongoles fueron colonizados ni los maoríes tampoco. Dejan vivir aquí a escoceses, ingleses, irlandeses y demás carne blanca que se tuesta mal al sol del Hemisferio sur, pero les bastaría una Haka (la danza tradicional maorí ejecutada por los All Blacks antes de empezar repartir candela en el campo de Rugby) para que los blancos hagan las maletas.
Voy rumbo a Auckland por la costa oeste, desandando el camino que hice hace unas semanas por la otra costa. El viento a veces se pone hasta de mi parte. Como ayer que bati mi record de una jornada en Nueva Zelanda: 105 kilómetros. He visitado algunos lugares de los que se ven una vez en la vida y que te dejan profunda huella. Como el bosque de Kauris. Allí hay un árbol llamado Tane Mahuta de 2000 años de antigüedad. Su tronco es tan grueso que los árboles de al lado parecen palillos. También recorrí en bicicleta el bosque por una pasarela que protege las raíces de ser destrozadas, pues son muy sensibles. Así llegué hasta otro impresionante grupo de árboles: las cuatro hermanas. Unidas en sus raíces y creciendo juntas y derechitas al cielo. Eso árboles no son comparables en tamaño a mi Acebo. Pero la historia el acebo también es de leyenda. Un año después de partir por el mundo un grupo de amigos se reunieron en el puerto de Pajares y plantaron un pequeño árbol. Hoy en día según recientes mediciones ya alcanza los 1,58 cm. Me pregunto si me pasará para mi regreso.
Mientras el acebo crece yo he llegado de nuevo a Matakana donde descanso unas horas, lavo la ropa, y actualizo la web gracias a la amabilidad de Max y su familia. Mañana de nuevo al mercado a vender la sonrisa del nómada. El eje de pedalier está roto y tendré que comprar uno nuevo el lunes así que cualquier ingreso es bienvenido.
Pero el lunes es un día grande por otro motivo. A puntito de cumplir los 100000 kms llega el gran Portu. Para hacerme su OCTAVA visita en esta vuelta al mundo. Y lo recibiré en el aeropuerto de Auckland con los brazos bien abiertos, para cerrarlos pronto, nada más verle. En ocasiones uno no se cree la buena estrella que tiene.
Paz y Bien el biciclown.
Kike de Teverga midiendo El Acebo
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Con razón tengo las piernas molidas
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Tane Mahuta
Redactas tan bien que tengo que plantearme en serio lo de sacar tiempo para leer alguno de tus libros :). Y, en relación a tu clown interior, no te preocupes, seguro que dejarás tu clown interior en todos los paises por los que pases ;).
Atte. Clowfunder 0436
Kaixo Alvaro, cuanto menos desfavorecid@s hay en un país parece que proporcionalmente hay menos sonrisas… tenías que haber acutado,cobrado y nada más terminar la actuación donar ese dinero a la misma escuela que te ha pagado. De esa manera les rebota su propia contradición…. o ¿cómo se juega en Nueva Zelanda a pin pon con conciencias en vez de con raquetita y pelotas? Besarkada bat eta irriak txapeldun!!!!
En primer lugar es de agradecer que la gente indique su nombre o alias para poder citar al contestar. Para Y2PZV5, la verdad es que no me siento motivado a actuar por dinero aunque sea para devolvérselo después, pero todo se andará Para Albertomc. Mis libros son mucho mejor que estos escritos en la web pues los redacto con más tiempo. El clown saldrá cuando toque, no hay duda. gracias a lcs dos.
QUE TAL ALVARO,COMO LO LLEVAS ,LA SONRISA DEL NOMADA …….COMO TODO GENIAL,HAY UN PAR DE IMAGENES CON LAS SONRISAS DE LOS ENANOS UFFFFF.
ALBERTOCM EN CUANTO LEAS LA PRIMERA HOJA DE CUALQUIERA DE LOS LIBROS DE ALBARO SACARAS TODO EL TIEMPO DEL MUNDO SEGURO.
UN ABRAZO ALVARO
PERDON SE ME COLO UNA B EN TU NOMBRE «»HORRORRR» LO SIENTO
Kaixo Alvaro, soy Y2PzV5,a mí también me extrañó que me llamaran así…. que no, que no me he dado cuenta.
Besarkada bat eta aurrera.
Y cuando está disponible tu nuevo libro para descargarlo gratis al kindle???
O sea que escribes y vendes un libro pero luego confiesas abiertamente que te los bajas por el morro de internet. Pues lo más coherente sería que lo colgaras en la red para que nos lo descarguemos por la face, no?
PD: Las razones que das para no actuar en NZ son bastante peregrinas, no?
Estimado Esparza. Hay gente que me sigue hace tiempo, que dice que admira lo que hace. Hay gente como tu que entra en esta página con el cuchillo afilado. Si quieres mi libro te mando unos capítulos gratis para que los disfrutes. Aunque me temos que los leerás con un espíritu agresivo. Si las razones por las que aún no he actuado en Nueva Zelanda son peregrinas o no, yo no lo juzgo. Si tienes contactos o ideas para que yo lleve la risa donde hace falta me dices. El resto es enredarse en discusiones.
Hace tiempo que leo tus andanzas, por el planeta tierra . Y solo puedo decir: » GRACIAS», por contar tus experiencias y por ser una puerta abierta al mundo y sobre todo, por hacer cosas positivas ( que no es poco ). A mi me gusta viajar y conocer lo que no conozco ( en eso, nos parecemos ). Un abrazo desde Andújar ( Jaén ). Sigue pedaleando.
El biciclown lleva ilusión y sonrisas a los que más lo necesitan en las partes del mundo menos favorecidas. Álvaro también nos regala ilusión y sonrisas a nosotros, los que vivimos en el llamado primer mundo. Y también las necesitamos.
Pero nosotros sí que podemos pagar un poco por ellas. A mí no me importa aportar una pequeña cantidad por un libro o un video de Álvaro. Y si los descargara de internet, los pagaría igualmente con gusto. De hecho he comprado todo cuanto ha publicado. Él viaja y vive su sueño y yo pago agradecido por poder soñar un poco gracias a él.