Esta noche me encontraré con otro trébol de cuatro hojas: Pablo García, con quién me crucé un día en Nueva Zelanda, una semana en Australia, unos kilómetros en Mongolia… Viene agotado, y con dos días de retraso, pero lo conseguirá. Y con él (una vez le consiga convencer) nos iremos hacia Dawson.
Con Pablo en Mongolia
Y aún no acaba la fiesta de reencuentros. En unas semanas volveré a ver a Lorenzo Rojo. Un vasco que con intermitentes visitas a su casa lleva ya más de 13 años por el mundo. Nos vimos por primera vez en Mozambique en el 2006.
La gente no se puede imaginar cómo son esos reencuentros entre viajeros. Hay más silencios que corcheas. Los que llevamos años en la ruta no tenemos que contar (ni queremos) mil historietas. Cuando a uno se le ocurre contar una aventurita de esas que ha podido acabar con su vida, el otro no le replica inmediatamente «Pues eso no es nada, recuerdo cuando yo estaba
en…»
Lorenzo con su Iguana en Canada
No. Los tipos que vivimos como nómadas no vamonos poniéndonos medallas pues no necesitamos del aplauso del público, del retwitt ni del I Like. Es así.
También me he reencontrado con otro gran viajero estos días: Jose Antonio el africano. Otro de esos grandes. Con 75 años subido en un todoterreno recorriendo desde hace años el mundo. Nos vimos en Teheran en el 2008, en Kuala lumpur en el 2009…, y en Fairbanks en el 2012. Y cada encuentro era más caluroso y cada despedida más dolorosa. Y curiosamente cada vez hablamos menos. O nos comunicamos de otra forma que con la palabra. A veces la gente me pregunta cuántos idiomas entiendo o cómo me comunico en países en los que no hablo la lengua local. Y sonrío. ¿Acaso la mirada o el corazón no son también puentes entre las personas? Así me pasó en África durante muchos años cuando me invitaban a comer o a alojarme en una humilde casa y, sin ni siquiera poder decir gracias, me ofrecían de todo. De todo lo que ellos tenían, que era nada, y sin embargo era todo para mí. Y juro que nos comunicamos. Porque la risa es otro vaso comunicante entre las personas.
Con Jose Antonio y su amiga Rosa Maria en Fairbanks
Y he conocido estos días a otra persona que también viaja por el mundo. Es una mujer que salió hace 9 meses de España y ya está en Alaska. Claro que, viaja en moto. Cuando la escucho busco en seguida una biodramina: ayer estaba en Whitehorse (a 500 kms), mañana en Fairbanks (344 kms), luego Anchorage.., uff. Alicia sornosa es periodista y domina el marketing y la comunicación online. Como mujer que se sabe hermosa arrastra tras de sí una oleada de seguidores en ese mundo de pantalla deslizante con el índice.
Y acaba de llegar otro amigo de ella, Domingo, también motero y que va aún más rápido. Es una forma de viajar diferente pero, en cualquier caso, una forma de montárselo que les permite ver el mundo. Aunque sea 18 meses que es lo que Alicia ha pensado que tardaría en darle la vuelta. La vuelta al mundo. Prefiero hablar de una vuelta POR el mundo. Por sus gentes, olores, costumbres, miradas y silencios.
Con Terry en Nueva Zelanda
Debo recordar otra vez más el título del hermoso documental de Filmina «A la velocidad de las mariposas». Una velocidad que permite comunicarse con los seres más pequeños del mundo. En la bici yo voy escuchando los pájaros que, días más tarde, se estrellarán con el casco de Domingo. (literal)
Y posiblemente sea a esa velocidad a la que los amigos que recientemente he hecho en Fairbanks han regresado el fin de semana a casa. Se han metido 340 en coche el sábado y otros tantos el domingo para prepararme una barbacoa cada día del fin de semana. María, Jose, Sonia, Jordi, Carlos y la pequeñita Noa no lo han dudado. «¿Cuánto te volveremos a ver? Teníamos que venir»
Y como yo no se cuando volveré a ver a Terry tenía que cambiar de frontera para provocar un reencuentro de silencios y corcheas.
Desde Tok, Paz y Bien, el biciclown.
Que bueno Alvaro!! los encuentros con amigos iluminan el alma. No sabes cuanto me ha gustado este relato!!! te mandamos , como siempre un abrazo amigo-hermano desde el Centro Asturiano de Rosario
No sólo de pan vive el hombre… Estos relatos, como las experiencias que has vivido con estos amigos, enriquecen el alma… Estupendas palabras, Álvaro. Gracias por compartirlas.
Que se den bien los reencuentros con estos viajeros amigos!!!
Paz en la tierra y felicidad a raudales.
Disfruta.
P.D.: Te hemos dedicado un vídeo, entre otras cosas…
Esperamos que te guste.
¡Mucha energía!
http://blogclubsalandar.blogspot.com.es/2012/06/transmorucha-2012-y-biciclown.html
Guau Alvaro, tus relatos son geniales, dominas las palabras salidas del corazón como nadie, y provocas sensaciones que ni te imaginas en nuestras almas, tanto que ajadas, en algún puntual momento, haces que aflore en nuestro pensamiento una sonrisa viajera, una sonrisa payasa. Paz y bien para ti, cuidate.
wow amigo ..felicitarde esta de más…darte un fuerte abrazo sería ideal…para que me compartas físicamente parte de ésa energiá tan buena Nota…para anexarla en mís entuasiasmos…y deseso de tomar una bici…que desde hace tiempo estoy por hacerlo…pero viendo,leyendo a personas como tu…y otras que he visto…en verdad que la vida esta ahí..más que aca en la ciudad,con la rutina del trbjo,con la rutina de los deberes citadinos,etc,etc…osea sigue viviendola así porque la vida son dos pasos…y ahí pareciera que se viven muchos más..gracias..desde Venezuela.Caracas.
that is all great. You look so good and healthy in the pictures, proof of your good times in this country. Keep going, love M
Desde Zaragoza, en España, claro, paz y bien. Te seguimos y te apoyamos en tu esfuerzo. Pedaleamos contigo y quisiéramos merecer un poco el título de ser «tus amigos».
Un abrazo fuerte.
Mariano Ibeas
Eres un crack Álvaro, espero algún día tener el coraje para hacer algo parecido, burn viaje y muchas sonrisas desde Madrid!
Fuser creo que me he puesto al dia con tus hermosas vivencias. Me le das un gran abrazo a Lorenzo Rojo. La ultima que nos cruzamos tambien fue en Mozambique en el 2006 y desde entonces fallamos un encuentro en Bas. Le debo una al Lontx
o. Que nostalgia ver a tantos viajeros juntos pero la vida nos sonrie a todos y nos reconforta con la esperanza de tenerte pronto por aqui.
Luka nace en noviembre………Ya te veremos.
Abrazos sin cervezas desde las tierras calidas!!!
Cptn.Vento
Hola Alvaro: te sigo hace tiempo y espero ansioso tu reporte mensual, que guardo como un gran tesoro; haces por mi lo que yo seguramente no podria hacer pero lo sueño. Cuando pases por Colombia tienes un amigo y cuenta conmigo para un encuentro y lo que necesites.
Dime donde puedo darte mis coordenadas con seguridad. Un abrazo Juan Jose
Hola Alvaro, soy la sobrina de José Antonio «el africano» ya había oido hablar de ti, pero no sabía de tu web. Prometo seguirte a partir de ahora. Un fuerte abrazo y buen viaje.
Hola Alvaro… definitivamente vives la vida que muchos de los que amamos la bici y la libertad quisiéramos vivir. Me emocióno muchísimo leer todo lo que aquí escribes… que riqueza de vivencias; y bueno, eso es lo que permite la bici a la gente que con el corazón como el tuyo decide dejar su pais y embarcarse en una aventura sin fin.
Lorenzo Rojo en su paso por el mundo ha dejado tambien amigos y muchos en Bolivia, lo recordamos siempre con cariño. Por su amabilidad , sus pocas palabras, su fuerza y energia para pedalear con esa bici que lleva mas años que quien sabe….
Gracias por mantenernos al tanto de tu camino… te mando un abrazo grande y deseando que un dia te vuelvas loco y quieras dar unas vueltas más por el mundo y que tu bici te traiga a Santa Cruz en Bolivia.
Cuídate …. acá seguimos tras tus pedales viendo las sonrisas que dejas a tu paso.
Gina