Un día después regresé al aeropuerto a por otros dos amigos: Jordi y Ana. Jordi es el tutor de mi Karma. Él me la trajo desde España a Nueva Delhi hace poco más de un año. Ana es su actual pareja y que está apoyando a Jordi en esta visita a Mongolia. Tuvieron más suerte que Koos y no debieron pagar por el exceso de equipaje. Y eso que sus bicis también olían a ibérico.
Gracias a la impresionante profesionalidad de Naran, en Ulan Batar, http://www.leopardbike.com/ pudimos contactar con Quentin. El único extranjero en Mongolia con una Koga Miyata perfectamente preparada para viajar. Quentin ha viajado desde Bélgica por Asia Central y sabe ayudar a un viajero cuando está en un apuro. Le prestó su bici a Koos por varios días sin dudarlo. Koos no pudo traerme la rueda trasera porque no llegó a tiempo de Alemania y tampoco dudó en dejarme su propia rueda. Por eso él se quedó sin bici.
Problemas y soluciones vienen siempre en el mismo paquete. Es cierto que llevo una mala racha de los primeros pero las soluciones que han ido apareciendo han sido mágicas. Tras rodar seis días con mis amigos por el este de Mongolia mi Karma me ha devuelto la energía que se me estaba acabando. A pesar de que la nieve ya empieza a pisarme los talones. Las temperaturas ya están en negativo y el calor es humano no solar. Esta parte del país es mucho menos visitada por los turistas. Los mongoles son por eso mucho más simpáticos. Hasta los perros son más amistosos. Ladran por obligación más que por devoción.
Sin amigos no se puede hacer ni la Vuelta al Barrio. Tantos me han ido ayudando estos días…
Los enormes espacios abiertos de Mongolia, con sus árboles anunciando el otoño, con sus cielos tan puros, te traen el silencio más profundo hasta la tienda. Vivo acontecimientos irrepetibles. Y los vivo intensamente. El espectáculo que ofreceré el próximo sábado en un Orfanato de Mongolia no será solo para esos niños. Será mi agradecimiento a tanta gente que me ha ayudado en los casi seis años de vuelta al mundo. Mi forma de hacer que la conciencia no me ladre por la noche.

Koos cruzando un río Amigos en Moron