Al terminar la vuelta al mundo muchas personas me escribieron solicitándome conferencias, y traté de asistir a todas menos una. Una personas quería que formara parte del evento TedxTorrelodones y decidí rechazar la oferta.
Las charlas Ted son de reconocido prestigio universal, por la calidad de los ponentes y el excelente tratamiento de la imagen y los contenidos. Suelen publicarse en internet, y muchas de ellas tienen millones de visualizaciones. No consideré, en ese momento, que estaba preparado para una charla Ted, además, al publicarse en internet, tu mensaje queda un poco quemado, y si no está bien pulido, puede arruinar tu futura carrera de conferenciante.
Decidí rodarme un poco más en las charlas y esperar hasta tener mi discurso un poco mejor armado. Este año volvieron a ponerse en contacto conmigo. Lo hacía, igual que el año pasado, Carlos. Un fiel seguidor, lector de mis libros, y sabedor de que tarde o temprano conseguiría convencerme.
Álvaro, me explicó, este año puedes vender tus libros y hasta podemos cubrir parte de tus gastos de viaje. Para dormir siempre puedes quedarte en mi casa…
Venga Carlos, este año, voy a TedxTorrelodones.
Y reconozco que he acertado. En primer lugar por conocer a una excelente persona, pues Carlos Llano es la humildad personificada. Ha corrido carreras de larga distancia en todos los confines de la tierra, hasta en Bhutan, y no te lo contará a no ser que le provoques. Amigo de los silencios y de la naturaleza. África es su otro amor, desde que corrió por Burkina Faso. Todo un hallazgo este ser pequeño de tamaño pero enorme de corazon.
La organización del TedxTorrelodones corrió a cargo de Carlos y de su amigo Sergio, que desde hace años consiguieron la licencia para el evento. Siempre cuentan con el apoyo del Ayuntamiento de Torrelodones y con algunas firmas privadas pero sobre todo, con una legión de voluntarios y el calor de sus vecinos que llena las 450 butacas cada año.
Decidí preparar una charla nueva, llamada Dale la vuelta a tu mundo, y para estrenarla embutirme en el traje. Uno similar al que usaba en mis tiempos de la notaría. De ese porte, y subido a la bici, accedí al escenario.
No fui capaz de controlar mi tiempo en los dieciocho minutos reglamentarios, pero fueron condescencientes conmigo y me permitieron el exceso. No era consciente, durante la charla, de que César estaba sacando tremendas fotos (en Instagram @cdiazquiroga)
Al concluir el evento el público reventó en una ovación y partí del escenario para que subiera otro ponente que lo haría tan bien como todos los que participaron esa calurosa jornada.
Dentro de unos días podréis ver la grabación del TedxTorrelodones en internet, de momento quería compartir estas fotos y mi agradecimiento a los organizadores y a los amigos que se acercaron hasta allí para saludarme.
Para contrataciones mar.losada@magomore.com
Paz y Bien, el biciclown.
Mmmmm, el traje, mmmmm…… menos mal que no llevabas la corbata.
Algo es algo, jajaja