No me considero un experto de nada, en todo caso de eso: de nada. Pero si experto es el que tiene experiencia, durante 15 años he experimentado el dormir en cualquier lugar del mundo. Digo «cualquier lugar» y digo «mundo» con propiedad. Al menos 125 países.

Siempre he querido hacer una lista de esos lugares raros en los que he dormido. Pero más que lo anecdótico de alguno de ellos, como cementerios o la caja de un coche, está el hecho de cómo encontrar lugares para dormir en tus viajes.

Este tema está desarrollado en este tutorial de Biciclown plus sobre Acampada libre, y aquí te daré unas nociones básicas:

• No tengas miedo a aproximarte a las personas. Son seres humanos como tu, y algunos es muy posible que hayan viajado también. Es posible que estén deseando hablar contigo pero sean simplemente tímidos o, por su enculturación, no están acostumbrados a invadir el espacio privado de otra persona.
• Como puedes ver en la clase sobre Persuasión de Luxor, el arte de conseguir que otras personas se pongan de tu lado requiere ciertas tácticas. Una de ellas es intentar que la persona diga que si varias veces a cualquier pregunta (por estúpida que sea, como, ¿vives aquí? ¿está lejos la capital?…) porque quien dice que «Si» tres veces seguidas es posible que lo diga una cuarta. Estudios sicológicos avalan esta loca teoría.
• No pidas inmediatamente lo que necesitas. En realidad es obvio que si es de noche y llegas a una casa necesitas un lugar. Por el contrario inicia una conversación natural. Es posible que tras ella, tu mismo no quieres quedarte con esa persona porque has descubierto algo que no te gusta (su lenguaje es revelador de cierta personalidad…)
• No esperes hasta la noche para encontrar lugar. De noche la gente siempre desconfía más.
• Saber algunas palabras en el idioma local siempre ayuda
• Busca conexiones con la persona. A lo mejor tiene hijos como tu, o le gusta la cerveza como a ti, o es del Barça, o visitó tu país…
• Hazle reír. Si haces reír a alguien es posible que esté más distendido de espíritu y su corazón más abierto.
• Pide poco: no pidas una cama, solo un lugar para tu tienda.
• Si tu problema es la inseguridad, aquí hay otro tutorial sobre ello. Pero te aseguro que hay más gente que sale viva de viajar que los cuatro casos de viajeros asesinados en su tienda.
• Cuando viajas en solitario, puede ser más difícil encontrar lugar, porque la gente desconfía más de los viajeros solitarios que de las parejas, pero por contra solo estás pidiendo un lugar y no dos.
• Las mejores historias de mis ocho libros, que puedes pedir en este enlace y te envío dedicados si me escribes ANTES un email, son de cuando me quedé a dormir en lugares raros. Y aquí te dejo una selección de fotos de lugares especiales en los que he dormido.