Digamos que se llamaba William, no importa tanto el nombre como lo que estaba planificando: una vuelta al mundo en bici. Sabía que quería hacerlo aunque no tenía muy claro por dónde comenzar y ni siquiera tenía una tienda de campaña.
A nadie le gusta empezar una vuelta al mundo, o un gran viaje, tomando un avión. Quieres salir de casa pedaleando, poniendo distancia poco a poco con tu pasado y despidiéndote de tus amigos. Algunos incluso te acompañarán unos días.
William tenía que comprarlo todo de nuevo. Bici, saco de dormir…, y alguien le habló de un tipo que lleva muchos años dando la vuelta al mundo y que ofrecía asesoramiento por internet. ¿Por qué no probar? Pensó William.
Y un día me escribió con un montón de preguntas. Para cada pregunta tenía una respuesta. Y quedamos en hacer la consultoría de aventura. Tras escuchar sus gustos, sus preferencias, sus innegociables gustos, preparamos su ruta. Saldría de casa en avión y en dos días estaría ya en Asia. Luego vendrían otros continentes y volvería a casa, un año después, tras haber dado la vuelta al mundo en bici.
Días más tarde a nuestra charla en skype me comentó que andaba pensando en comprar una tienda de campaña…, me mandó el enlace y el precio. No voy a revelar el modelo sólo mencionaré que costaba unos 600 euros.
En seguida le escribí y le dije que conocía tiendas iguales a esa por menos de la mitad. Le mandé en unas horas algunos enlaces de distintos modelos y esa misma tarde William se compró la tienda de campaña siguiendo mis consejos. Se ahorró 300 euros.
La Consultoría de aventura, una mínima inversión, le ahorró mucho dinero. Y tú, ¿Aún piensas si vale la pena?
Paz y Bien, el biciclown.