(Casamassella) Todos nuestros miedos son justificados por una experiencia negativa previa que nos ha marcado hasta tal punto que nos hace ver una realidad que no existe. Interpretamos un ruido, por ejemplo, en función de ese pasado y lo desvirtuamos. El miedo es un filtro que nos hace ver, oír y pensar algo que existe de forma exclusiva en nuestra imaginación.
Esta es la historia de David, un chico de Casamassella de 7 años, con el que ayer estuve jugando un poco. Y es una lección de cómo enfrentar el miedo, cómo vencerlo y cómo vivir más libre. David vino a hacerme un juego de magia y yo le hice otro. La interacción con él no llegó a 5 minutos. Esta mañana he venido de nuevo al bar en el que trabaja Melania, su madre y me ha dicho:
- David ha escrito una historia sobre ti.
- ¿Sobre mi? ¿En la escuela?
- No, lo ha hecho para él, nadie se lo había pedido.
(David, 7 años) Mi miedo
“Yo tenía miedo cuando he visto una publicidad sobre un payaso; la publicidad la he visto donde mi tía. Yo tenía miedo porque el clown asustaba, mi miedo estaba justificado cuando he visto una persona que hacía el trabajo de clown y me ha hecho magia.
Cuando he visto a ese señor no tenía más miedo porque el era bueno y bravo. Me ha demostrado que el clown es muy divertido y hace magia“.
David con apenas 7 años, nos está dando una gran lección de cómo enfrentar el miedo. Su experiencia negativa no le ha hecho correr al verme. Ha enfrentado el miedo.
David ha dado una nueva oportunidad a la vida, ha intentado una nueva relación con el clown (su miedo), a pesar de su negativa previa experiencia. Ha vencido el miedo.
David ahora al ver a un clown no tendrá miedo. Es más libre.
La vida ofrece cada día lecciones magistrales que, en ocasiones, no provienen de expertos doctores en Filosofía.
Paz y Bien, el biciclown.