El martes alcanzaba los 39.8, y ya habian comenzado los escalofrios, vomitos, y la sudoracion excesiva. Me temia lo peor.
El miercoles el cura de la Iglesia que me alojaba, decidio que eso no estaba yendo bien. A las diez de la manhana y con 40.31 de temperatura un angel negro con una bata blanca, vino a tomarme del brazo en la cama y a llevarme en ambulancia al Hospital. Era la sister Patrice.
Para los medicos era un caso evidente de malaria, pero del tipo mas fuerte. Me pusieron suero, nosecuantas inyeccions, y me frotaron con una toalla empapada para bajar mi temperatura.
El viernes me dejaron ir, con algunos kilos menos, y pocas fuerzas a casa. Ahora me toca renovar el apetito para tomar fuerzas y continua camino tal vez el domingo.
En Agbor hay quince iglesias, y solo una tiene hospital. La iglesia a la que fui a pedir alojamiento el dia que llegue, un domingo negro y de malos augurios. St Jhons Bathisp Church.
La providencia sigue haciendo bien su trabajo.