Tras presentar mi primer libro, Kilómetros de Sonrisas, a un par de editoriales y recibir un NO por respuesta a mi solicitud de publicarlo, comencé a investigar cómo publicar el libro sin la editorial. Era el año 2003. No pensé que fuera tan fácil y que me diera tanto placer y, porque no reseñarlo, beneficio económico. He creado varios videotutoriales explicando el proceso de escritura y publicación de un libro que si te interesa puedes ver desde biciclown plus en este enlace sobre Escribir y Viajar.

Si estás pensando en escribir y publicar un libro y ya ha sido rechazado por alguna editorial o no te interesa que ellos se lleven el 92% por ciento de tus ganancias, este artículo puede serte de utilidad.

 

Así funciona el negocio del libro

Si en la agricultura intervienen el campesino, el transportista y el almacenista, en la industria del libro también hay intermediarios, pero como verás, no son ni mucho menos necesarios. Vamos a analizarlos comenzando por el más importante.

El escritor. Es el que se llevará el 8% del precio final del libro y, a pesar de que es la pieza básica de este engranaje, su ganancia es como ves limitadísima. ¿Por qué este es así? Porque el modelo de negocio no ha sido creado por y para el autor, sino creado por y para las editoriales. Y quien crea el juego marca las reglas. Es bien lógico, pero también lo es que podemos inventar otro juego.

El editor. Es el representante de la editorial, la persona con la que negociarás tu contrato. Poco hay que negociar porque es muy raro que te den el 10% del precio de venta. A lo mejor te regalan 100 ejemplares para que tu los vendas o los regales, y luego te dejen tu propio libro, ese que tu has escrito, a un precio reducido. Es muy sencillo, si quieres más libros tuyos tendrás que comprárselo a la editorial. Ellos se comprometen a distribuir tu libro pero no es tan dulce la miel como verás más adelante.

El distribuidor. Es la empresa que se encarga de que tu libro esté en las librerías, de organizar el envío a las tiendas cuando estas solicitan un libro. Tiene gastos de logística y almacenaje y puede ser del mismo grupo editorial o externa, cuando la editorial no es muy grande. En mi caso mi distribuidora para la Península Ibérica es mapiberia.com

La imprenta. Salvo que optes por el libro digital, yo lo he hecho en el caso de mi libro más celebrado, Kilómetros de Sonrisas, llegando a ser número uno en la sección de ciclismo del gigante Amazon, lo habitual es que desees imprimirlo. Los costes de impresión varían mucho en función del número de páginas, de las fotos que incluyas, del tipo de encuadernación, y sobre todo, del número de ejemplares que vayas a lanzar. Las editoriales suelen tener su propia imprenta y sus costes de impresión son muy reducidos. Las imprentas han sobrevivido gracias al sistema digital de impresión, diferente del tradicional, que es más rápido y les permite atender una gran demanda en poco tiempo. Solicita presupuesto a varias imprentas porque los precios varían muchísimo entre una y otra.

El diseñador y el corrector de estilo. Las editoriales cuentan con su propio equipo de diseño y corrección. Pero si lo haces tu mismo puedes contratar los servicios de un diseñador. La diferencia entre un libro diseñado por un profesional y otro diseñado por un amigo que sabe un poco de diseño es brutal. No es cuestión de elegir un tipo de letra o de colocar la foto del revés, sino de darle un estilo propio y uniforme al libro acorde al contenido. Yo he contado casi desde el principio con la asistencia de un gran profesional, el estudio de David Torrents, ganador de varios premios y con una pasión por lo que hace fuera de toda duda. Como su calidad. Para corregir las múltiples erratas que se cuelan entre tus letras, es imprescindible contar con la ayuda de alguien experto en el lenguaje, alguien minucioso y que no deje pasar una. En mi caso es Marcos Cruz, que leyó un día mi primer libro y me escribió horrorizado por la cantidad de errores que encontró ofreciéndose a corregir cualquier libro posterior que yo quisiera lanzar. Y así ha sido. Gracias amigo.

Las grandes editoriales

Son muy pocas en el sector del libro y marcan como decía unas reglas del juego que eliminan de la competición a las pequeñas. Tuve la oportunidad de entrevistarme con el responsable de una de las más grandes de este país, ofreciéndole la publicación de mi próximo libro. Acudí a la reunión provisto de todos mis libros y su primera pregunta fue ¿Qué buen diseño, quién te lo hace? Me explicó que dada mi trayectoria de persona que ha gestionado desde el inicio sus redes sociales y con un amplio número de seguidores en ellas, más que su propio grupo editorial, me desaconsejaba publicar con ellos porque no iba a conseguir más ventas. Tal vez si, me aclaró, llegar a más gente, porque ellos podrían tal vez colocar mi libro en tiendas físicas de América del Sur, pero eso no repercutiría en mis ganancias.

Las grandes editoriales publican cientos de libros al mes, y los números siempre les salen. Los costes de imprenta y de diseño son muy bajos. Si un libro tiene un precio en la tienda 20 euros a ellos les cuesta 1,5 euros hacerlo. A su propia distribuidora la tienen en nómina y no les supone un coste extra, como tampoco el almacenamiento, pues ya cuentan con las naves. Su equipo de marketing no trabaja solo para ti, sino para todos sus autores, y organizan ruedas de prensa con la facilidad con la que un niño tira el vaso de cola-cao en el desayuno. Tu eres un autor más, y ni mucho menos el más importante, y solo si el libro tiene una buena acogida, se plantearán darte más espacio en su escaparate editorial. Pero ellos apuestan solo a caballo ganador. Y tu no lo eres.

Las pequeñas editoriales

Hay otras editoriales en el sector, muchas de las cuales ni siquiera te sonarán, y su relación con el autor es más directa y cercana. Pero no cuenta con una imprenta propia, ni con distribuidora propia, y sus ganancias con más limitadas, como también su capacidad de hacer que tu libro llegue a los lectores. La diferencia entre publicar con ellas o hacerlo tu mismo no es, en la práctica, muy diferente en términos de ganancia y de repercusión mediática.

Las dificultades de la Autopublicación

Has decidido publicar tu mismo. ¿Qué necesitas? En primer lugar pagar el impuesto revolucionario del ISBN. Es una Agencia pública que cobra por darle a tu libro una combinación de letras y dígitos, una especie de DNI, que en teoría sirve para que los libreros o el público encuentre tu libro en la base de datos. En teoría. En la práctica no es asi porque nadie busca el libro por el ISNB sino por el título o por el autor, y el mayor buscador es Google y no la página del ISBN. No es obligatorio que cada libro lleve un ISBN, pero de momento es la única herramienta creada para hacer un seguimiento de los libros publicados. Así lo establece la Ley 23/2011 de 29 de julio sobre depósito legal.

El coste del servicio puede variar según que sea urgente o normal. Va desde los 37,19 euros al doble si lo quieres en un período de tiempo especial. Cualquier librería venderá tu libro si alguien lo quiere comprar aunque no tenga ISBN. En cualquier caso yo lo suelo pedir siempre.

Al ser tu el que se encarga de publicar, debes buscar la imprenta y el diseñador y corrector, así como la distribuidora. La mitad de mis libros se venden, fisicamente, pero a través de internet. Cuento desde el 2003 con la colaboración de paquebote.com que hace un trabajo sensacional empaquetando los libros, haciendo el envío por correo certificado, realizando un seguimiento y contestando cualquier posible incidencia en menos de 48h.

Eres también el responsable de buscar el mejor precio de la imprenta y de hacer el pago. Siempre puedes acudir a  financiar tu libro mediante el micromecenazgo y aquí tienes el  curso de crowdfunding para hacerlo. Así lancé mi libro Regresando a ningún lugar en Verkami.

A ti te toca comunicar a tus seguidores la publicación, hacer una campaña de marketing, y, si tienes espacio, guardar las cajas de tus libros para su posterior distribución. Piensa que un libro no es como un yogurt. No caduca. Pero si no eres cuidadoso con el almacenaje puede que tu libro se pudra cuando, años más tarde, quieras sacarlo de las cajas.

 

El ebook o libro electrónico

Claro que puedes evitar los costes de imprenta y distribución si te decantas por un libro electrónico. Amazon te lo pondrá muy fácil para que lo publiques con ellos, y yo he lanzado ya mi libro África con un par en ese formato. No tienes que preocuparte por el almacenamiento pero la ganancia ganancia será mucho menor. Hay mucha competencia y no conseguirás que se venda demasiado. Pero al menos los costes son solo del diseñador y el corrector.

Conclusión

Si tienes ganas de escribir, hazlo, independientemente de que tu libro se publique, ponte a escribir. Déjaselo leer a tus amigos y también a gente que no te conoce, para recopilar impresiones y, si superas tus miedos, tal vez puedas verlo publicado.

Y recuerda, que si ninguna editorial lo quiere hacer no te deprimas. Tal vez te hacen un favor. Mi primer libro, Kilómetros de sonrisas, rechazado por dos editoriales, lleva 4 ediciones y me ha dado a ganar más de 25.000 euros desde el 2003.

Gracias a la venta de mis libros y documentales es como he conseguido financiar mi estilo de vida, nómada, sin jefes ni lunes. Pero hoy, sábado, estoy trabajando, aunque cuando uno hace lo que ama no es un trabajo.

En este enlace tienes todos mis libros y documentales.

Paz y Bien, el biciclown.