Viví el corralito el diecinueve de diciembre de dos mil uno. Aquéllo fue una crisis con mayúsculas. De tener una economía dolarizada en la que un peso argentino valía un dólar (algo que nadie se creía pero que era oficial) a tener un peso que era papel mojado. Cómo sobrevivieron los argentinos a aquélla situación es algo que aún no me explico. Como no me explico que Mugabe siga siendo el presidente de Zimbaue o que en Cuba la gente pueda vivir con tan poco. Ver documental Cuba contada por su gente.

Argentina no es un país, son muchos, en un territorio gigantesco. Imagina todos los habitantes de España viviendo en un territorio cinco veces mayor que la península ibérica. La diversidad de Argentina sólo se comprende recorriendo el país de punta a punta.

En la patagonia por ejemplo hay más animales que personas. Todo aquélla extensión al sur del continente es un vasto mar terrestre despoblado. Los gauchos son los auténticos héroes, que sobreviven en un clima extremo con la compañía que le proporcionan sus perros, el mate y la radio.

Argentina no se entiende sin la radio. Durante mis paradas en algunas estancias siempre la radio estaba encendida en la cocina. Además de la música y de los consabidos debates sobre fútbol o política, en lo que todo argentino es un doctor honoris causa, cada hora se escuchan avisos para los pobladores de la zona al estilo:

Maria Eugenia comunica a Fernando que mañana no podrá acudir a la ciudad por lo que le ruega no le espere. Le avisará más adelante para establecer nueva cita.

En una época en la que la comunicación vía internet está en todos lados, parecen anuncios irreales. Sin embargo en la patagonia la señal de teléfono aún no ha llegado a todos los rincones, por lo que la radio sigue siendo el sistema normal de comunicación.

Para comprender este hecho hay que recordar un dato geográfico, Argentina tiene la misma longitud que la que existe entre el punto mas al norte de Europa hasta el punto mas al sur.

No te voy a contar nada nuevo si te digo que los asados en Argentina son manjar de Dioses en el Olimpo. Debo ampliar aquélla frase de que todo argentino es un doctor honoris causa en fútbol y política. También en asados. Cualquier argentino sabe más de cortes de carnes que el carnicero de tu supermercado de toda la vida. Todos tienen un amigo carnicero que saben no les va a fallar cuando le piden un buen pedazo de carne para una fiesta señalada.

Parada del bus en Tierra del Fuego

Ahora, tal y como está la economía en Argentina y el cambio del dólar en los mercados paralelos, es una buena ocasión para recorrer sino todo el país, al menos una parte. Recomiendo especialmente la visita al sur, la patagonia, y si es posible llegar a Tierra del Fuego.

Hay vuelos baratos a Argentina en esta época del año. Y por si fuera poco están en pleno verano.

La situación política tras las elecciones es estable y aunque la economía siempre sufre grandes vaivenes, la riqueza de ese país es tan grande que ni siquiera un mal político, o cinco seguidos, podrán arruinar la Argentina.

Y aunque lo consigan, nunca acabarán con sus gentes, alegres, optimistas y socarronas donde las haya.

Paz y Bien, el biciclown.

Milanesasa de guanaco