Un hombre leia el periodico, un articulo que hablaba de un tal Alberto que esta dando la vuelta al mundo en bici. El tal Alberto soy yo. El periodista me tomo la foto desde el coche, sin bajarse, y ni siquiera se tomo la molestia de apuntar mi nombre en un papel. Normal que luego se equivoque al escribir la noticia. A veces la profesionalidad tiene mas que ver con el cariño en hacer las cosas que con ir a la Universidad.
Estaba a punto de irme del mercado cuando un par de chicas me llamaban. En sus ojos brillaba un destello de oportunismo. En dos minutos me habian dado su nombre, su comida, y me habian propuesto matrimonio. Alli me encontraba yo, pidiendole la mano a la madre. Afortunadamente se lo tomaron con buen humor. La chica dejo el puesto donde estaba trabajando y agarro una cartera. Segun ella alli estaba su pasaporte para viajar a España. Salimos del mercado y al poco rato se volvio, decia se habia olvidado la maleta. Todo fue una parodia y yo el primer actor.
El sentido del humor es fundamental para afrontar la pobreza, y en Africa, gracias a Dios, abunda.