De vuelta a la carretera en un viaje de varias semanas, reconozco en mi sentimientos que la vida sedentaria me había robado. La vida en bicicleta, cuando lo importante no es el destino porque ni siquiera lo conoces, es una VIDA en mayúsculas.

Y para intentar acercar esta forma de vivir/viajar a los neófitos voy a intentar resumir sus beneficios en 10 razones (hay 1.000 pero…)

1- La velocidad es humana.

Uno de mis documentales se llama A la velocidad de las mariposas, y creo que cuando pronuncié esa frase en El Cairo (Egipto) y los productores del documental pensaron que era un buen título, ni yo mismo era consciente de lo que esa frase implicaba. Uno viaja, no solo despacio, sino a una velocidad en la que todo lo que ocurre está, aparentemente, bajo control. Al llevar mucho peso, ahora en mi viaje mi bici pesa 67 kilos, no puedes correr ni aunque lo desees. Solo en las bajadas, y por causa del mismo peso que en la subida es un lastre insufrible, tu velocidad se dispara y supera lo imaginado. No es raro que mi cuentakilómetros marque 60 km/h si dar pedal y que adelante a los vehículos que en la subida se burlaban de mi (dicho esto en broma, nadie se burla de uno, salvo que uno se crea el centro del universo).

Los pensamientos acuden a ti, porque tu velocidad te permite moverte con seguridad sin prestarle atención al pedaleo. Especialmente en las subidas. Vas ascendiendo sin pensarlo, y de hecho, llegar a la cima no es lo importante pues ahí se acaba la magia de la velocidad humana y llega el descenso, con su peligrosa velocidad.

Hay mucho que escribir de la velocidad y la bici, y lo he hecho en mi último libro Dale una vuelta a tu mundo. A ese manuscrito me remito.

2- Tu decides las etapas.

Si viajas con todo encima, puedes determinar cada día donde parar. Yo no dependo de ir a un camping u hotel. Puedo hacer camping libre y de hecho es mi preferido. Lo hice ayer, por ejemplo, y sin embargo hoy estoy en un camping de pago porque, en primer lugar son 10 euros, y en segundo lugar, porque así puedo conectarme a wifi, escribir esta historia, lavar la ropa, descansar un poco. Si voy a un camping de pago entro pronto por la mañana y así lo disfruto al completo. Además este tenía piscina y eso con el calor que hace en Agosto en Francia… Hay otra razón, y es que antes de pagar el camping hablé con el dueño, Pierre, y me transmitió tranquilidad. Dejó un gran negocio para dedicarse a trabajar apenas dos meses al año en el camping, y ese estilo de vida que antepone el tiempo al dinero me es muy familiar.

3- Es sostenible.

Tanto para tu bolsillo como para el medioambiente. En bici solo contaminas si comes garbanzos o alubias ????. Y si además haces camping libre tu gasto diario no supera los diez euros. Eso, porque como yo, cocinas tus platos. Lo cual es además más saludable, porque comes lo que quieres y necesitas. Y preparar la comida es en si un acto de amor. Amor contigo, y atención a lo que haces. Y eso nos lleva a la siguiente razón de porque viajar en bici.

4- La bici te trae al presente.

No importa si ayer subiste un gran paso de montaña si hoy debes subir una tachuela o paso pequeño. Debes esforzarte hoy por más que ayer ganaras tu particular premio de la montaña. La bici te obliga a estar aquí y ahora, aunque por supuesto que permite las ensoñaciones. Más de una curva me ha traído olores de Asia o imágenes de África, y mi recuerdo se ha ido hasta alli abandonando mi cuerpo.

5- Los encuentro con Àngeles se multiplican.

La bici trae buen karma y sobre ella he tenido multitud de encuentros increíbles. Gente que me ha ayudado por el simple hecho de haber llegado hasta sus vidas en bici. Si hubiera llegado en moto, coche, avión, autostop…, no hubiera recibido esa ayuda. Puede que un motero te diga que no es verdad, que a él le han ayudado. No lo dudo. A mi me han ayudado mucho porque han reconocido mi esfuerzo, mis ganas de empujar la bici, y eso en moto no se da.

6- La forma física viene sin buscarla.

No hablo de una forma fìsica excelente, puesto que en bici el tronco superior no se trabaja apenas. Me refiero sobre todo a las piernas y a la salud mental. La bici es un ejercicio que, salvo que seas un competidor, no te lleva al límite. Cuando estás muy cansado te paras y ya está. De esa forma he podido subir el año pasado montañas de más de 5.000 metros . En este documental llamado Pedaleando con el corazón puedes ver el esfuerzo tremendo que mi amigo Koos hizo para superar aquéllos pasos. La diferencia conmigo, aunque yo llevaba más peso que él, es que yo llevaba ya 15 días pedaleando por esa zona y estaba más aclimatado.

7- Es muy económico viajar en bici.

Hay días que mi gasto es cero y sin embargo he recorrido decenas de kilómetros. La bici, al permitirte llevar muchas cosas encima, ropa, la tienda, equipo de camping y aseo, electrónica, te permite ser autosuficiente por días. Unos neumáticos pueden durar facilmente un año si son buenos, como los que uso de la marca Schwalbe. Hay cosas de la bici en las que vale la pena invertir dinero, pues es un material muy agradecido que dura muchos años. Mi esterilla Therma rest es la misma que he usado desde hace siete años. Siete años durmiendo día tras día en ella. Alucinante. En biciclown plus tienes tutoriales de Acampada y de la Bici.

 

8- La bici es una réplica de la vida.

Muchas veces viajando en bicicleta me pongo más filosófico de lo habitual y se me vienen a la mente comparaciones. Alguien dijo que la vida es como ir en bici, si dejas de pedalear pierdes el equilibrio. La bici es una réplica para mi de la vida, porque no importa el destino sino el día a día. Por más que yo haya recorrido el mundo durante trece años, hoy, ahora mismo, soy nadie. Ante la gente soy un turista más que está de vacaciones. En la bici no hay títulos nobiliarios, eres lo que estás haciendo en cada momento. De nada valen los méritos de ayer, solo las experiencias de ayer, y esas, querido amigo, te pueden sacar de muchos apuros. La vida es un acumular experiencias, hasta la última, aquélla que tiene escrita tu nombre en la piedra de tu tumba.

9- La bici obliga a mirar hacia adelante.

No importa la curva que has dejado atrás. Siempre debes mirar al horizonte, alguna vez a la cadena o al cambio, pero normalmente hacia adelante. No importa que te duela el culo o las piernas, siempre puedes más. En la bici si dices no puedo más estás perdiendo el tiempo. Cuando no puedes más no hablas, te derrumbas.

10- La bici es simplicidad.

Por más que se empeñen en meterle frenos de disco, motores eléctricos o contadores de calorías quemadas, la bici son dos ruedas movidas a propulsión humana. Su simplicidad es su  mejor secreto. Y todos sabemos que en la vida las cosas que parecen más simples son las más difíciles de realizar. Detrás de las sencillez de la bicicleta hay un mundo de sensaciones y de proporciones. No la mires por encima del hombro. La bici, aquélla con la que Anquetil corría el Tour, es aún la mejor amiga que puedas tener.

Son ideas escritas a bote pronto una tarde de verano en Francia. Otro día, en otro lugar y con otro clima, seguro que se me ocurren más. ¿Cuáles son tus razones?

Ahora me voy a echarle un vistazo a mi bici, no por miedo a que me la hayan robado, sino porque la echo de menos.

Paz y Bien, el biciclown.