…y así se la estamos contando
Cada mañana el noticiero de la radio pública española arranca con una frase demoledora:
«Esta es la realidad, y así se la estamos contando»
Al viajar por el mundo he visto muchas realidades que eran contadas de manera diferentes. Fui protagonista de una de esas realidades en Japón, cuando ocurrió el tsunami.
Un programa de Televisión española se enteró de que yo estaba en Japón en esos días y me llamó por teléfono. La periodista me preguntaba si había muertos a mi alrededor, si había mucha destrucción…
Yo le explicaba que a mi no me había afectado porque había dormido en la ladera de una montaña pero que no se veía a la gente muy asustada en el lugar en el que yo estaba. Me hallaba a más de 1000 kms de lugar donde impactó la ola.
Ella seguía insistiendo si había muchos muertos…
La realidad que yo estaba viviendo era que no había muertes.
La realidad que ella quería narrar era desoladora y dramática.
Claro que hubo muchos muertos en el tsunami pero no en el lugar en el que yo estaba.
La realidad no es una, uniforme, plana, estable, monocolor y diáfana.
Un filósofo, Berkley decía que Ser, es ser percibido. O sea, que tú no eres nada hasta que alguien no se da cuenta de que estás ahí.
Los anillos de Júpiter existían mucho antes de que los vieran en 1979 desde la nave espacial Voyager 1 de la NASA. Pero ese día nosotros los descubrimos. Ese es el sentido de la palabra «descubrimiento». El tesoro lleva tiempo enterrado en la isla pero el explorador lo descubre un día concreto.
La realidad no te la pueden contar sin manipularla, porque quien explica la realidad hace una selección de lo que quiere contar, el énfasis con el que lo narra y el orden de su historia.
Hay tantas realidades como culos.
En mis conferencias suelo decir que los países más hospitalarios en mi vuelta al mundo (he conocido 117 países) son Siria, Sudán e irán.
Si escuchas las noticias es difícil que tengas la misma opinión del mundo que la del locutor de la radio. Animo a la gente a viajar, a experimentar la realidad, no a contarla por lo que otros dicen o han visto.
Por supuesto que siempre puedes leer los libros de otros viajeros. Mis libros no son ficción. Las historias que en ellos narro son reales, con nombres no imaginarios. Hechos vividos.
Si lees mis libros de viajes (algo que te recomiendo de forma insistente) podrás sentir mi viaje, vivir mis encuentros, pero eso es una realidad del pasado.
Toda realidad desaparece por otra realidad. Lo que la gente vive son múltiples e infinitas realidades.
Nadie te puede contar la realidad, sino su realidad.
Paz y Bien.
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