Cosiendo la sonrisa
Cosiendo la sonrisa Read More »
Cosiendo la sonrisa Read More »
El año del conejo eléctrico Read More »
Peregrinos y peregrinos Read More »
Ya ta (que en Japones coloquial significa eyaculación precoz) y que para mí significa que he llegado por fin a la tierra del sol naciente. Uno de los países más caros de la tierra. Recorro los supermercados con las manos en los bolsillos y con el deseo en cuarentena. Mal momento ha elegido el euro para desplomarse frente al yen. Hoy he visto una zanahoria por medio euro, 5 rodajas de pan de sándwich por 3 euros… Busco solo artículos en liquidación, como 5 tomates mustios por un euro. En fin es lo que tiene vivir encima de la bici por el mundo. Los hoteles ya ni los miro. Los japoneses no me miran a mi. Pasan de largo aunque no falta quien me da un poco de agua, naranjas, galletas. Al día siempre hay un samaritano. Como el chico que me metió en la casa de sus padres. Nunca un extranjero había pasado del umbral. La casa era tan pequeña que no había camas. Costumbre japonesa parece ser la de recoger los colchones de día , airearlos, y sacarlos a la noche. Las estancias son salas multiusos. Qué remedio en un país tan poblado. Mi mecenas tenía 26 años y el mes que viene iniciaría su vuelta al mundo en bici. Pura causalidad.