Como si fuera un niño pillado in fraganti con un bote de nocilla en la mano y los morros pintados de marron, el mosquito de la malaria se enfurece cuando me hago los analisis.

Al ser descubierto comiendose mis globulos rojos y blanqueando mi sangre, se revuelve en mi interior y me causa grandes dolores.

Era el mismo dia que habia hecho el espectaculo para los chicos y grandes de la ciudad. Rosalia habia asistido y se habia divertido como la que mas.

Fue durante la cena de ese dia que surgieron, timidamente, las habituales preguntas. Es sorprendente ver como los adultos hacen las mismas preguntas que los mas pequenhos, solo que tardan unas cuantas horas mas en hacerlas

Por el camino hacia Banza-Congo, no hay mucho agua, ni siquiera rios, tan solo aguas estancadas, en la que la gente se banha, bebe y hace la vida.