No habian sido pocos los que me habian prevenido sobre el Traskai:
«Mejor no vayas» o «Ten mucho cuidado», eran algunos de los consejos que me habian dado.

Neels fue un chico de la calle.
Alguien le dio una nueva oportunidad y ahora el se dedica a sacar a otros chicos de la calle o de la muerte segura.

A Maoz lo expulsaron de la tienda no hace mucho. Queria comprar cafe pero iba vestido de payaso. Como aquel dia trabajo mas de ocho horas, no le dio tiempo de ir a casa a cambiarse y el de la tienda le dijo que asi no entraba. Maoz con una paciencia infinita, la misma que emplea para trabaja en cumpleaños como el de la foto con niños que le tiran agua bajo la desatenta mirada de sus padres, le dijo al tipo de la tienda:
«Si quieres puedo ir a buscar gente de la calle, les pago un cafe y en media hora tienes el local lleno de vagabundos».

Los hubo de subida y de bajada, con viento en contra y a favor, lloviendo, nevando y con sol, por carreteras sin asfaltar y por autopistas, pedaleando o arrastrando a Kova por pistas de arenas y cuestas de vertigo. Pero lo mas importante es que cada uno de esos kilometros han sido un puente hacia muchas personas y hacia mi mismo. Tras mas de un año pedaleando puedo decir que estoy un poco mas cerca de mi mismo y un poco mas lejos del resto. No se si es bueno o malo, pero asi es.

Dicen que es una de las diez atracciones turisticas mas importantes de Africa.

Sinceramente a mi eso me parecia un poco exagerado, hasta que entramos a las Kango Caves. Igual que me ocurrio cuando vi las cataras de Iguazu, no hay palabras para describir esa maravilla, tejida a golpe de agua y paciencia durante miles de años.

Cuando ocurrio lo del Tsunami, los barcos de este puerto quedaron recostados en la arena, debido a que el nivel de las aguas bajo considerablemente

De nuevo volvimos a ver a Henning. El chico que trabaja en el taller de bicis en Somerset West, donde le hicieron el ultimo lifting a Kova.

Antonio sube todos los fines de semana al monte. A veces es la Table Mountain, otras la Signal Hill, otras la Cabeza del Leon… El camino que elegimos aquel sabado lluvioso era uno dificil. India Versten.

Titoti llamo a la radio para invitarme a un tour a un township. Vive de ello. Es su propio jefe y tiene solo una furgoneta, muy bonita, para hacerlo. Por 30 euros te lleva de gira toda la mañana a tres township. El mas famoso Kayelitsha, en cuyo interior viven un millon de personas. Generalmente negros. Aqui tuvieron que emigrar cuando a los blancos se les ocurrio que aquella gente no podia vivir en Cape Town y les quitaron sus casas dandoles la patada en el culo. Humillante.