Ouidah
Por fin abandone la comodidad del asfalto por la tierra roja. Gane en tranquilidad y en paz interior. Circular por una pista como esta en la que los coches no existen apenas y en la que las buganvillas como la de la foto parecen florecer a mi paso es una maravilla. El aire huele a mango, piña y naranjas a punto de salir. Los pajaros se cruzan en mi camino con una melodia que acompasa mis pedaladas. Como seria el mundo si no hubiera asfalto?