(Actualización: En comunicación con Emilio, el dueño, y uno de sus empleados más cercanos, Omar, he constatado la fuerza moral y vital de estas personas. Están pensando ya en cómo rehacer el negocio. Son 28 personas que se han quedado sin trabajo. Voy a montar un crowdfunding para ayudarles y para demostrar a la humanidad, que la solidaridad es un sentimiento necesario en la vida. Ya lo decía Marcel Mauss en su Ensayo sobre el don: dar-recibir-devolver. Aquí el video explicando la situación actual y la página de ayuda.)
Hace muchos años conocí una gran persona, de esas que no se conocen todos los días ni en todos los lugares. Y te lo dice alguien que ha atravesado miles de almas y de rincones. Ese hombre habita en una tierra de vientos y coirones, donde el frio es tanto que se llevó el acento. Una tierra en la que la solidaridad se quedó sujeta al alambre que separa los límites de las enormes estancias. La solidaridad es una palabra que personas como Emilio la han hecho crecer en Tierra del Fuego.

Por su panadería La Unión hemos pasado, comido y dormido, casi todos los viajeros que hemos llegado en bici, moto o caminando a Ushuaia. Allí reponíamos fuerzas para los dos últimos días de travesía. Quedaba apenas cruzar el paso Garibaldi y ya nuestros ojos contemplarían la hermosa bahía custodiada por el Monte Oliva.
Al entrar a la panadería, y casi al unísono, te recibía el calor del horno y la sonrisa de Emilio y de todos sus empleados. Eran, son , una familia. y eso ha quedado demostrado una vez más (¿alguien lo dudaba?) con esta pandemia que obligó a Emilio a vender hasta su auto para pagar los salarios. Emilio es un aventurero y él mismo ha recorrido caminando varias veces esa tierra limpiándola de basura. No busca protagonismo y lo hace porque ama la patagonia.
En su panadería dormí dos veces. La primera en 2002 cuando llegué a Ushuaia en solitario y la segunda en el 2015 cuando lo hice acompañado de Martina, ya en invierno. Allí nos recibió Omar, que primero nos puso en las manos unas sandwiches y luego nos dijo dónde podíamos dormir. Era un cuarto habilitado para todos los viajeros y lleno de mensajes de cariño y de fuerza.

Pero no fue esa la última vez que hablé con Emilio. Poco tiempo después mi gran amigo Mauricio, el brasileño, pasó por ahí en bicicleta en su intento de llegar a Ushuaia. No lo consiguió. El día que dejó la panadería un camión lo arrolló y le fracturó la clavícula, le hizo saltar varios dientes y le rompió su bici y su sueño. El hombre que lo atropelló pertenecía a una empresa conocida cuyo dueño era amigo de Emilio. Como no estaba resolviendo rapidamente el problema, llamé a Emilio para pedirle que por favor intercediera y ayudara a Mauricio, hablando con su amigo para que acelerará la indemnización. Y así fue.

Hoy, hace unas horas, he leído la noticia que tras haber reabierto el negocio que estuvo cerrado por la pandemia, la panadería la Unión se ha quemado.

Una parte de mi también. Pero desde aquí apelo a la solidaridad, y aunque no se cómo hacerlo, quiero ayudar a Emilio para que pueda ver su panadería, su sueño, la casa de los viajeros, reconstruida. Porque de eso depende también el sustento de muchas familias, pero además, y quizás mucho más importante, porque los seres humanos somos una sola especie: la especie de la solidaridad y el amor. ¿Me ayudas?.
Paz y Bien Álvaro el biciclown.
Ahi le esc ribi a un amigo q está en la gobernación de tierra del fuego a ver si pueden dar una mano. La otra es hacer un fondo en una cuenta de ahorro
Algo hay que hacer gracias
Si Alvaro si vamos todos …por que ¡La Unión no solo hace PAN ..También Hace la Fuerza!!!
Sin conocer a Emilio, conocí la historia de su panadería, todos sus esfuerzos y el tamaño de su corazón durante esta pLandemia. Emilio fue postulado hace unos años como mejor jefe de la Argentina por sus propios empleados! A los que hasta les pagaba gastos y les prestaba su propia casa en Madryn para que fuesen de vacaciones..Además de ayudarles a construir sus casas. Con certeza un hombre fuera de serie. La panadería cerró sus puertas a causa de la pLandemia luego de sostenerse durante meses a costas de dejar a Emilio con deudas millonarias …y reabrió a manos de algunos de sus empleados. Tristísimo que ahora tras palos tortas, se queme! Así se quema la Argentina, la Unión, las ganas de este pueblo que con todo este circo vid han dejado en en 50% por debajo de la línea de pobreza. Somos 40 millones viviendo en este país. Si cada uno dona al menos $1, algo se puede hacer. No solo por La Unión, sino por tantos que están quemados como La unión. Esa unión que hace la fuerza. Y que ya no es tiempo de esperarla de arriba, reconstruirse desde abajo, desde adentro y de la mano, es la tarea.
Hay que hacer algo, no por el, sino por nuestra dignidad humana
Donde se puede yo donare algo
Trataremos de organizarlo primero con ellos. Aún hay que ver todos los daños y consecuencias. Gracias!
Hola Alvaro, soy Fernando de Soria. Hace casi treinta años pasamos por la panadería de Emilio y de su padre con la bici rumbo a Usuahia. Fuimos 5 personas las que disfrutamos de su hospitalidad y de una gigantesca pizza que nada mas llegar nos preparó Emilio. Y creo que ya no paró de hacer pizza para los cicloviajeros….. Espero publiques o nos comuniques, por favor, la manera de hacerle llegar nuestra ayuda. santiagoimagen@gmail.com
Gracias
Espero que más gente pueda ayudar y vemos cómo. Gracias amigo
Álvaro, cuenta conmigo. Emilio se merece recibir por su gran generosidad y corazón con todo lo que estáis contando.
Tus amigos son los nuestros, ahí estaremos.
Ya te lo conté por privado. Cuenta conmigo. Emilio no se merece esto.
Gracias por todos los comentarios. Espero hablar con Emilio hoy y contaros un poco más. Lo más triste, se puede decir, es que cualquier ayuda económica que se envíe va a llegar tras la reducción del 65% por parte del Gobierno argentino.
Así funciona la economía mundial y en general la de ese gran país. Por lo que recaudar dinero para la Panadería la Unión, sus 20 familias, es hacerlo primero para el Gobierno.
Una opción es ir personalmente a llevarlo. Pero trae consigo el gasto económico del viaje y el tiempo en ir hasta allí.
Cualquier opción es apreciada.
Gracias. Creo que levantar esa Panadería sería un ejemplo del Karma del Universo. Tanto hemos recibido de ellos, sin conocernos, que es justo ahora que lo devolvamos. De esa forma un hecho negativo, se convierte en algo positivo. Los seres humanos podemos lograr ese cambio con pequeños gestos. Solo hay que unirse para ayudar a la Panadería La Unión (profético nombre)
No he conocido personalmente el lugar ni sus dueños pero si las historias de viajeros.
Propongo que se haga donaciones a través de PayPal para el señor Mauricio y que vuelva a apaerturar su panadería y albergue de aventureros.
Encantado de poder ayudar con donación. Allí pasamos varios días en gran compañía de otros viajeros y con todo el personal de la panadería – Emilio estaba de viaje :). Saludos desde Canadá