Eso en Europa es tarea imposible; en Africa cuestion de horas y de dos gremios: ebanisteria y tornero. Comenzamos por fabricar la pieza de plastico en madera. Una replica de la original. A la hora de pagar ya se sabe: dame lo que tu quieras. En tu mano esta valorar su trabajo. Quedaban a penas minutos para que el tornero cerrara y fuimos, Claude y yo, a buscarlo.
El tornero era un verdadero profesional; con una buena maquinaria que le permitio fabricar el tornillo en quince minutos. En una de las paredes del negocio se puede leer esa frase: pagar antes de encargar un trabajo. Cuando termino el tornillo me dijo lo mismo que en la ebanisteria: dame lo que quieras.
La prueba definitiva habia que hacerla fotograficamente, instalando la camara sobre el tripode. Ahi esta el resultado.