La encantadora Primera secretaría de la Embajada, Lucía Escudero, pudo en unas horas redactarme la carta y enviármele por mail. Lo que parecía imposible…, mil gracias. También para Mongolia
La encantadora Primera secretaría de la Embajada, Lucía Escudero, pudo en unas horas redactarme la carta y enviármele por mail. Lo que parecía imposible…, mil gracias. También para Mongolia